Cuenta tu problema universitario

SERVICIOSM¨¢laga La vida del estudiante es la mejor. No hay, en principio, otra ocupaci¨®n que sacar la carrera. Pero, en ocasiones, los estudios conllevan una serie de dificultades a?adidas. Estr¨¦s, ansiedad y depresi¨®n son algunos de los problemas que aparecen entre los universitarios, sobre todo en ¨¦pocas de ex¨¢menes. El Servicio de Atenci¨®n Psicol¨®gica (SAP) de la Universidad de M¨¢laga supone un importante apoyo para resolver situaciones de este tipo y lleva ya cerca de 10 a?os funcionando con una demanda cada vez mayor. Alrededor de 500 personas pasan al a?o por este centro, situado en el Complejo de Teatinos, de las que la mayor parte (un 70%) son estudiantes. Los problemas que plantean son muy variados, pero hay una serie de ellos que se repiten con frecuencia. Para Manuel Montalb¨¢n, director del Servicio de Atenci¨®n Psicol¨®gica (SAP), la patolog¨ªa reina es la depresi¨®n. "Luego nosotros hacemos especial ¨¦nfasis en cuestiones relacionadas con la adaptaci¨®n acad¨¦mica de los alumnos. Nos llegan muchos temas sobre la falta de motivaci¨®n para el estudio, el no saber c¨®mo estudiar o c¨®mo hacer los ex¨¢menes". El SAP, adem¨¢s de proporcionar los servicios cl¨¢sicos de un psic¨®logo, ofrece orientaci¨®n, informaci¨®n y formaci¨®n sobre "c¨®mo adquirir habilidades que la gente no tiene". Sirve una llamada telef¨®nica al 95 213 24 17 o una visita personal para entrar en contacto con el servicio gratuito del SAP, donde se rellena una peque?a ficha indicando de manera breve cu¨¢l el problema que se tiene. Montalb¨¢n no cree que haya carreras que generen m¨¢s trastornos psicol¨®gicos que otras y destaca circunstancias como el cambio de planes de estudio o la frustraci¨®n ante unas expectativas creadas y lo que, finalmente, resulta ser la titulaci¨®n elegida. En ning¨²n caso el psic¨®logo introducir¨¢ su punto de vista; s¨®lo ayudar¨¢ a que el alumno se aclare por s¨ª mismo. En el servicio que dirige Montalb¨¢n hay una proporci¨®n interesante de alumnos de primer curso cuyo problema es que no se encuentran a gusto en la carrera que eligieron, pero incluso los estudiantes de los ¨²ltimos cursos acuden al SAP en busca de ayuda. La preocupaci¨®n de ¨¦stos "son las ¨²ltimas convocatorias. Un problema que causa una ansiedad terrible", explica Montalb¨¢n. Andr¨¦s es un estudiante de Derecho, con un pie en cuarto y el otro en quinto. Habla verdaderas maravillas sobre los resultados. Su problema estaba relacionado con la ansiedad. "Los nervios se me concentraban en la boca del est¨®mago y ten¨ªa muchos dolores. Incluso tuve que ir varias veces al Hospital Cl¨ªnico. El ¨²nico tratamiento all¨ª eran tranquilizantes y poco m¨¢s. Lo que pasa es que eso se volv¨ªa a repetir. Yo creo que la culpa fue del cambio brusco del instituto a la universidad". Andr¨¦s lleva desde mayo del a?o pasado recibiendo ayuda y asegura que desde que empez¨® el tratamiento los dolores de est¨®mago han desaparecido. Ahora continua asistiendo por la ansiedad. "El descubrimiento del siglo", as¨ª lo llega a calificar. "Te dan soluciones para afrontar lo que t¨² tienes. Lo que pasa es que la planificaci¨®n de estudios, la forma de estudiar, es distinta". Sobre los grupos de estudios, Andr¨¦s afirma que una de las cosas m¨¢s importantes "es que te ayudan a planificar el tiempo que tienes. Estoy casi a punto de terminar la carrera y me he dado cuenta que no sabemos estudiar. Tambi¨¦n hacemos t¨¦cnicas de relajaci¨®n y yo he llegado a quedarme frito". El SAP sirve adem¨¢s como centro de formaci¨®n para los futuros psic¨®logos. Actualmente hay colaborando con el equipo de Manuel Montalb¨¢n entre 35 y 40 licenciados en Psicolog¨ªa y unos 20 alumnos matriculados en la facultad. Especialmente orgulloso est¨¢ el director de que los cuatro psic¨®logos contratados han salido de la Facultad de Psicolog¨ªa de M¨¢laga. "Somos casi una agencia de colocaci¨®n. Hay muchas instituciones que nos llaman para que les mandemos a gente". Los pacientes est¨¢n plenamente satisfechos tanto con el trato recibido como con la mejor¨ªa que consiguen, y no se arrepienten de haberse acercado un d¨ªa a preguntar.Los autores de este texto y la foto que lo acompa?a son Carlos Javier Rodr¨ªguez Aragon¨¦s y Curra Nateras, estudiantes de Ciencias de la Informaci¨®n en M¨¢laga.