La campana castiga a Chile
Austria, con un juego penoso, vuelve a empatar en el ¨²ltimo minuto
Chile es un equipo pele¨®n, sacrificado y honrado que pierde en un minuto, el ¨²ltimo o los precedentes, lo que se ha ganado con mucho esfuerzo durante todo el encuentro. La campana le castig¨® en su estreno ante Italia y ayer volvi¨® a golpearle con m¨¢s fuerza ante Austria. Los austriacos, por contra, son un conjunto marcial, anodino y triste que suele pescar mucho m¨¢s de lo que merece cuando se apura el tiempo. Le sudeci¨® en su deb¨² ante Camer¨²n y ayer volvi¨® a hacerlo. La consecuencia es que Chile, que s¨®lo ha logrado pasar una vez de octavos de final (cuando organiz¨® el Mundial), perdi¨® ayer una magn¨ªfica ocasi¨®n para volver a repetirlo; mientras que Austria, que practica probablemente el peor f¨²tbol del campeonato, sigue con opciones de todo.Lo m¨¢s positivo que se puede decir de los austriacos es que son altos. Bien, siendo generosos tambi¨¦n se podr¨ªa a?adir que son disciplinados y musculosos. Chile, por contra, va justito de cent¨ªmetros, pero no de agresividad, de coraz¨®n y de dos jugadores notables, Salas y Zamorano, que viven, en el escalaf¨®n futbol¨ªstico, varios pisos m¨¢s arriba que el resto de sus compa?eros. En el rellano de estos bajos habitan todos, sin excepci¨®n, los jugadores de Austria, que todav¨ªa abusan de la escasa fuerza que le resta a Anton Polster, convertido, a sus 34 a?os, en el ¨²nico punto de referencia del colectivo austriaco. Pero el ariete no est¨¢ para muchos trotes: su actuaci¨®n se resume en un par de codazos, alguna bofetada y una serie de remates pifiados.
El partido estaba poblado de jugadores anodinos, aunque en medio del desierto quedaban Salas y Zamorano. No paran ni un momento. Chile no es nada sin ellos. Ofrecen calidades comunes y diferentes: la agresividad, el sacrificio y la velocidad pertenece a ambos; el oportunismo, a Salas y el cabezazo, a Zamorano. La contundencia de Chile se mide por el acierto del salto de Zamorano. Ayer salt¨® cuatro veces: conect¨® mal en las dos primeras, se qued¨® corto en la tercera, y decidi¨® en el cuarto. Se alz¨® por encima de los dos centrales, golpe¨® con fuerza y Konsel sac¨® el bal¨®n sobre la misma l¨ªnea. Para el rechace, naturalmente, estaba Salas, que marcaba su tercer tanto y encabezaba de nuevo la lista de goleadores.
Con el gol, Chile entr¨® en fase de divertimento. Pero entonces sucedi¨® lo inesperado: a los austriacos se les encendi¨® la luz a trav¨¦s de Vastic, que en el ¨²ltimo gesto t¨¦cnico de su equipo, golpe¨® con efecto el bal¨®n a la escuadra izquierda de Tapia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.