La Organizaci¨®n de Consumidores teme que el euro encarezca el coste de los cr¨¦ditos personales

Convertir pesetas a euros ser¨¢ gratuito. As¨ª lo estipula el anteproyecto de ley sobre la introducci¨®n de la moneda ¨²nica en Espa?a que el Gobierno aprobar¨¢ este mismo mes. La medida es "loable", se asegura en la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU), pero otros aspectos de la iniciativa legislativa lo son menos, como la no obligaci¨®n del doble etiquetaje de los productos, en las dos monedas, y los riesgos de que la desaparici¨®n del mibor, el ¨ªndice de referencia de muchos cr¨¦ditos, encarezca los pr¨¦stamos personales y al consumo.

La OCU todav¨ªa no ha analizado en profundidad las consecuencias para los consumidores de la futura ley paraguas del euro. Su principal experto en la nueva moneda, Miguel Mart¨ªnez Tomey, acepta, sin embargo, formular unas primeras reflexiones sobre un texto cuya elaboraci¨®n, lamenta, "ha propiciado consultas del Ministerio de Econom¨ªa con la banca y con el sector de la distribuci¨®n, pero casi ninguna con nosotros".El Banco de Espa?a se va a ver obligado, a finales de a?o, a dejar de publicar el mibor, un ¨ªndice al que est¨¢n referenciadas el 60% de las hipotecas. Los pr¨¦stamos hipotecarios prev¨¦n que, si desaparece, el mibor ser¨¢ sustituido por ¨ªndices que, como los que elaboran las cajas de ahorro, encarecer¨¢n los cr¨¦ditos. Adem¨¢s, se?ala la revista de la OCU Dinero y derechos, "cualquiera de ellos es menos objetivo y m¨¢s f¨¢cil de manipular que el mibor".

Para evitar esos riesgos, el Ministerio de Econom¨ªa se compromete a "establecer un nuevo tipo de referencia" lo m¨¢s cercano al ¨ªndice extinguido. "A medida que transcurra el tiempo ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil que lo siga haciendo, y por eso creemos que Econom¨ªa no lo elaborar¨¢ durante mucho tiempo", afirma Mart¨ªnez Tomey. "Hubiese sido preferible que se decretase que el ¨ªndice de rendimiento de la deuda p¨²blica sustituye al mibor porque sigue con la misma objetividad las variaciones de los tipos de inter¨¦s". Medio centenar de entidades financieras europeas van a publicar, a partir de enero, un euribor. A la OCU tambi¨¦n le parecer¨ªa una buena soluci¨®n que se le utilizase como recambio del mibor.

Adem¨¢s, el tipo de referencia que elaborar¨¢ Econom¨ªa no servir¨¢, en principio, como sustituto del mibor en los pr¨¦stamos personales. Se aplicar¨¢ el ¨ªndice alternativo previsto en el contrato entre las partes. "Si esto sucede, el cr¨¦dito se encarecer¨¢", prev¨¦ Mart¨ªnez Tomey. La banca se va a ver obligada por ley a no cobrar la conversi¨®n de pesetas a euros, pero, en cambio, el comercio no deber¨¢ exponer los precios en las dos monedas a menos que un reglamento, que desarrolle la ley, as¨ª lo estipule. "La gran distribuci¨®n lo har¨¢ por s¨ª sola, pero tememos que una parte del comercio minorista optar¨¢ por la ley del m¨ªnimo esfuerzo", afirma Mart¨ªnez Tomey. "Ser¨ªa una l¨¢stima que no desarrollase esa labor de educaci¨®n del ciudadano sobre todo en ciudades peque?as y con poblaciones de escaso nivel cultural".

Prevista inicialmente para un periodo m¨¢ximo de seis meses, del 1 de enero al 30 de junio del 2002, la doble circulaci¨®n de euros y pesetas ser¨¢ m¨¢s corta, vaticina el experto Mart¨ªnez Tomey. "A t¨ªtulo personal creo que bastar¨ªa con dos o tres semanas, pero ser¨ªa ¨²til coordinarse entre pa¨ªses de la uni¨®n monetaria".

Al margen de la sustituci¨®n del famoso mibor y de la doble exposici¨®n de precios, otros temas menores preocupan a los defensores del consumidor. El 1 de enero, la deuda p¨²blica ser¨¢ redenominada en euros. La ley no especifica si los "picos" que se generen con motivo de la conversi¨®n ser¨¢n amortizados al nominal de los t¨ªtulos o a precio de mercado. "Para no perjudicar al inversor ser¨ªa bueno que se hiciese a precio de mercado", asegura Mart¨ªnez Tomey.

En la OCU se lamenta, por ¨²ltimo, que se no aproveche la ley para colmar un vac¨ªo legal, el que no obliga a aceptar como medio de pago la moneda de curso legal. "No incluirlo en las disposiciones legales facilita la labor de los que presionan para generalizar la utilizaci¨®n de los medios de pago indirectos", afirma Mart¨ªnez Tomey.