El "efecto ninguneo"

El debate sobre la Cumbre Europea de Cardiff era el primero que enfrentaba a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Jos¨¦ Borrell, tras el del estado de la Naci¨®n. Las t¨¢cticas pol¨ªticas de ambos fueron casi estruendosas.Las encuestas solemnizaron que el debate del estado de la Naci¨®n lo gan¨® Aznar frente a Borrell, y el presidente del Gobierno hizo ostensible que no estaba dispuesto a concederle un mil¨ªmetro de ventaja, as¨ª que a la posibilidad de que rebrotase el efecto Borrell, decidi¨® oponer el efecto ninguneo. Para ello contest¨® conjuntamente a todos los portavoces de los grupos parlamentarios. En su respuesta no hizo la m¨¢s leve menci¨®n personal a Borrell o al Grupo Socialista y adem¨¢s consigui¨® que el presidente del Congreso, Federico Trillo, se mostrase reglamentariamente inflexible y no concediese ni un solo minuto de r¨¦plica a los portavoces tras la intervenci¨®n de Aznar.

Con esos mimbres no es exacto hablar de debate, sino de exposici¨®n monocorde, salvo para Aznar que, tras dar lectura a su primera intervenci¨®n, tuvo ocasi¨®n de responder.

Tambi¨¦n se advirtieron instrucciones muy precisas porque, pese a la dureza que en alg¨²n momento tuvieron las acusaciones de Borrell, el Grupo Popular se mantuvo pr¨¢cticamente en silencio durante toda su intervenci¨®n.

Aunque no asisti¨® Felipe Gonz¨¢lez, su nombre sobrevol¨® en varias ocasiones por el hemiciclo. Borrell lo glorific¨® como el "pedig¨¹e?o" de Edimburgo para contraponerlo a Aznar y el portavoz del PP, Luis de Grandes, recogi¨® varias alusiones a la falta de liderazgo pol¨ªtico en la construcci¨®n europea para ironizar sobre la posibilidad de que Gonz¨¢lez vuelva para ser el salvador de Europa.