El jefe de m¨¢quinas dice que no supervisaba el ¨¢rea del "Proof Spirit" donde sucedi¨® el siniestro
Jes¨²s Ortuoste, el jefe de m¨¢quinas del Proof Spirit, asegur¨® ayer ante el juez que su responsabilidad en los trabajos de ensamblaje del carguero se limitaba, en principio, a supervisar el trabajo de las contratas. El declarante, ingeniero t¨¦cnico de dilatada trayectoria profesional, compareci¨® en condici¨®n de imputado por su supuesta relaci¨®n con la mayor tragedia laboral ocurrida en Espa?a en los ¨²ltimos 14 a?os: la muerte de 18 trabajadores, el pasado 3 de julio, durante la construcci¨®n del Proof Spirit en los astilleros de Uni¨®n Naval de Levante (UNL) en Valencia.
Ortuoste reiter¨® que su condici¨®n de jefe de m¨¢quinas del barco y su responsabilidad directa en los trabajos de carga de combustible en el buque no le relacionan, de ninguna manera, con la deflagraci¨®n que seg¨® de ra¨ªz la vida de 18 trabajadores. Ese fue su discurso durante las cerca de cuatro horas que dur¨® su comparencia, realizada ante el juez encargado del caso, los abogados de UNL, los letrados de las acusaciones particulares y el fiscal. ?ste ¨²ltimo, el representante de la acusaci¨®n publica, fue el que condujo la mayor parte de la declaraci¨®n del imputado: lanz¨® una larga bater¨ªa de preguntas encaminadas a aportar luz sobre los motivos del siniestro y dilucidar la supuesta responsabilidad en ellos del declarante, un ingeniero t¨¦cnico con m¨¢s de 25 de a?os de experiencia profesional. Seg¨²n varios de los presentes en el interrogatorio, los avances no fueron espectaculares en ninguno de los campos. Ortuoste describi¨® con todo lujo de detalles su papel en los trabajos que se desarrollaban en el Proof Spirit, cuya importancia, siempre seg¨²n su testimonio, no responde a la denominaci¨®n de su cargo. As¨ª, por una parte asegur¨® que su principal tarea en el ensamblaje del buque se limitaba a supervisar y, sobre todo, coordinar los trabajos de varias de las empresas subcontradas por UNL. Por otra, reconoci¨® que era el encargado de ejecutar las tareas de la carga de combustible del carguero, momento en el que, precisamente, se produjo la deflagraci¨®n que seg¨® la vida de 18 trabajadores. Seg¨²n fuentes cercanas al caso, ¨¦sta es la raz¨®n por la que el fiscal decidi¨® solicitar su comparecencia en calidad de imputado, una condici¨®n legal que no presupone su implicaci¨®n en los hechos y que persigue, en principio, salvaguardar el derecho constitucional a la defensa legal que tiene cualquier persona investigada por la justicia por su supuesta relaci¨®n con un determinado delito. De hecho, Ortuoste abandon¨® el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Valencia, cuyo titular es el instructor de la causa, en la misma condici¨®n en la que entr¨®, que no es otra que la de imputado. Por el mismo motivo desfilar¨¢n ante el juez el responsable del buque, Antonio Illarte, los responsables de la empresa gallega Insertank, que se responsabiliz¨® de la instalaci¨®n del circuito de tuber¨ªas, y el responsable de esta instalaci¨®n de UNL. Todo ello porque el fiscal no alberga dudas en cuanto a los motivos de la deflagraci¨®n que origin¨® la tragedia: el deficiente acoplamiento de las bridas de dos tuber¨ªas, que facilit¨® la fuga de combustible que origin¨® el incendio en la sala de m¨¢quinas del barco. ?sta hip¨®tesis es respaldada, con sutiles pero significativas diferencias, por los informes periciales elaborados a instancia de las partes inmersas en la causa. El imputado limit¨® su papel en esa parte de los trabajos, aunque varios de los testigos -todos ellos operarios- que han venido prestando declaraci¨®n ante el magistrado, le se?alaron como supervisor del montaje de la sala de m¨¢quinas. Ortuoste, por contra, minimiz¨® su competencia en estas tareas para se?alar que su principal cometido en el montaje y botadura del Proof Spirit, empezaba con el arranque y puesta a punto de la maquinaria del barco, que fue construido a petici¨®n de un armador noruego que ahora lo dedica al transporte de licores. Investigaci¨®n compleja El testimonio del jefe de m¨¢quinas si sirvi¨® para ratificar cuan compleja es la tarea de determinar qui¨¦n, c¨®mo y cuando pudo manipular la tuber¨ªa que origin¨® la tragedia, principal objeto de la investigaci¨®n. Ortuoste describi¨® la mara?a de contratas y subcontratas de ¨¦stas que intervenieron en la construcci¨®n del carguero, lo que dificulta sobremanera las posibilidades de averiguar qui¨¦n pudo manipular un circuito que el 29 de mayo fue sellado. El imputado, que ha navegado durante 18 a?os y dedic¨® cerca de 12 meses a la inspecci¨®n de buques en Asturias, abandon¨® el juzgado sin hacer ning¨²n tipo de declaraci¨®n. De igual manera actu¨® el abogado de UNL. Carlos Bueren, ex magistrado de la Audiencia Nacional, se limit¨® a se?alar que la declaraci¨®n del imputado fue "positiva para la empresa" que le ha contratado.
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