Un pol¨ªtico desde la cuna
Colombia los fabrica as¨ª. Desde la cuna. Y lo bueno es que luego no se olvida de ellos. El bisabuelo de Andr¨¦s Pastrana Arango, Carmelo Arango, fue ministro liberal con el presidente Rafael N¨²?ez; su abuelo, Carlos Arango, candidato fallido a la presidencia; y su padre, Misael Pastrana Borrero, alcanz¨® la primera magistratura por el partido conservador en 1970.Andr¨¦s Pastrana anduvo distra¨ªdo un tiempo haci¨¦ndose una juventud, y hasta licenci¨¢ndose como abogado en 1977, pero sin haber tomado, visiblemente, una decisi¨®n sobre lo que quer¨ªa ser en la vida. Las cosas comenzaron a definirse en los 80 con su matrimonio con Nohra Puyana, con la que ha tenido tres hijos, cuando ya era periodista de televisi¨®n, lo que le ha dado una envidiable seguridad ante las c¨¢maras.
Su carrera, a partir de entonces, como corresponde m¨¢s al hombre que se ha hecho a s¨ª mismo que al v¨¢stago nacido con la cuchara de plata en la boca, recorri¨® todos los escalones del poder pol¨ªtico. Fue concejal del Ayuntamiento de Bogot¨¢, alcalde muy respetado de la ciudad, congresista y senador. En esta ¨²ltima posici¨®n, desde la bancada conservadora libr¨® un cerrado combate contra el presidente Ernesto Samper, y fue ¨¦l quien recibi¨® misteriosamente y dio a la publicidad un casete en el que se conten¨ªan grav¨ªsimas acusaciones de narco-corrupci¨®n contra el presidente liberal ahora saliente.
Andr¨¦s Pastrana hab¨ªa sido derrotado por Samper en las presidenciales de 1994 por un margen de unos 300.000 votos, aunque se asegura en medios conservadores que esa diferencia fue la que se compr¨® con los seis millones de d¨®lares del narco que afluyeron a la campa?a liberal. Todo ello explica que, pese a la solidaridad b¨¢sica que une a los miembros de la clase pol¨ªtica del bipartidismo colombiano, Serpa y Pastrana moren en los extremos opuestos de la conciliaci¨®n. Por ello, estas elecciones iban a acabar inevitablemente con una muerte pol¨ªtica O mor¨ªa Pastrana, que habr¨ªa sido derrotado dos veces consecutivas de haber perdido ayer, o lo hac¨ªa el presidente liberal. El ¨®bito se ha producido en el campo contrario aunque eso no elimina a Horacio Serpa, cuya derrota de ayer no disipa sus posibilidades de futuro.
Pastrana tiene indudables ventajas al hacerse cargo de la presidencia de la naci¨®n colombiana. Cree en lo que dice, su reputaci¨®n en lo financiero y humano es intachable, y se rodear¨¢ de un equipo competente y sin trastienda. M¨¢s all¨¢ de todo ello se alzan, sin embargo, fosos y alambradas de espino en su carrera ante los pr¨®ximos cuatro a?os.
El asunto de los programas, tanto por una como por otra parte, no ha sido de lo m¨¢s esplendoroso en la campa?a. El l¨ªder conservador cabe decir que es un liberal (sin neo) con rostro humano; que sus firmes convicciones cat¨®licas alejan toda idea de capitalismo salvaje; la suya es la doctrina social de la Iglesia, en un pa¨ªs donde hay tan poco de Estado social que ser¨ªa rid¨ªculo pensar en globalizar lo que no puede ser m¨¢s que colombiano, porque tampoco se lo comprar¨ªa nadie.
Pastrana tiene una excelente entrada en la Uni¨®n Europea, sobre todo por la v¨ªa de Madrid, donde es buen amigo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pero especialmente del presidente del Congreso, Federico Trillo. Los partidos democratacristianos podr¨¢n pensar, todas las distancias caribe?as salvadas, que un correligionario se halla hoy al frente de los destinos de Colombia. Pero el problema es justamente ¨¦se: el presidente es s¨®lo uno de los que tratan de orientar la vida del pa¨ªs; m¨¢s all¨¢ de Bogot¨¢ y la casa presidencial de Nari?o, 20.000 guerrilleros, 7.000 u 8.000 paramilitares, el mundo del narco atomizado en una especie de explosi¨®n de los antiguos carteles, viven fuera del alcance de cualquier presidencia. Y Pastrana Arango no puede hacer frente al problema de la educaci¨®n, de la restauraci¨®n de la econom¨ªa, del restablecimiento de un cr¨¦dito internacional, sin antes mostrar al pa¨ªs y al mundo que se avanza en el terreno de la pacificaci¨®n.
El nuevo presidente de Colombia sabe que la mejor respuesta que quepa hoy dar a una naci¨®n que vive sin Estado, es alistar los esfuerzos de la comunidad internacional en la lucha contra el narco para poner fin a la violencia en cadena de la que muere la sociedad colombiana. Para ello cuenta con el apoyo de EE UU y la amistad y el esfuerzo que haga falta de su querida Espa?a. Yo un d¨ªa cre¨ª que Andr¨¦s Pastrana nunca llegar¨ªa a presidente de Colombia porque parec¨ªa demasiado espa?ol. Me equivocaba. A los colombianos no les ha parecido tan mal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.