El retorno de Xanad¨² a Varadero

No exist¨ªa la ley Helms-Burton y Fidel Castro ten¨ªa s¨®lo un a?o de edad cuando el magnate norteamericano Irenee Dupond de Neumors decidi¨® asentar sus reales y tambi¨¦n sus millones en la playa cubana de Varadero. Corr¨ªa el a?o de 1927, y Dupond acababa de abandonar la presidencia de su emporio qu¨ªmico, que ya por entonces empleaba a 90.000 personas y abarcaba 74 f¨¢bricas y empresas. Aquel hombre retirado ten¨ªa entonces 49 a?os y buscaba un lugar tranquilo junto al mar donde pasar sus cada vez m¨¢s largos ratos de ocio, y como muchos norteamericanos, lo encontr¨® en Cuba.Sin pens¨¢rselo demasiado, aquel mismo a?o, Dupond compr¨® 180 hect¨¢reas de tierra en la pen¨ªnsula de Hicacos, por las que pag¨® 90.000 pesos. El terreno inclu¨ªa ocho kil¨®metros de playa virgen, pero ¨¦l prefiri¨® la zona rocosa de la pe?a de San Bernardino para edificar su mansi¨®n, una casona de 11 cuartos y otros tantos ba?os, adem¨¢s de tres terrazas, siete balcones y embarcadero privado.

Humilde siempre, Dupond bautiz¨® su nuevo hogar con el nombre de Xanad¨². La casona de cuatro plantas fue dise?ada por los arquitectos Cabarrocas y Govantes, quienes utilizaron maderas de cedro, caoba y sabic¨² para los techos, barandales y columnas, mientras que el suelo fue levantado con m¨¢rmoles importados de Espa?a e Italia. La obra o la broma cost¨® 400.000 d¨®lares de los de entonces, y fue terminada el 30 de diciembre de 1930.

Aficionado a la m¨²sica, en 1932, Dupond dedic¨® 110.000 d¨®lares a instalar un descomunal ¨®rgano en el s¨®tano de la casona, y tambi¨¦n hizo construir un campo de golf de nueve hoyos en los alrededores para jugar con sus amigos. Xanad¨² se convirti¨® en una leyenda en Varadero. Cada a?o, Dupond llegaba a la pen¨ªnsula a principios de enero y pasaba all¨ª cinco meses, durante los cuales una buena parte del pueblo viv¨ªa de ¨¦l. As¨ª fue hasta que en 1957, ya octogenario, por razones de salud, no volvi¨® m¨¢s. Sus empleados conservaron la casa y el campo de golf hasta cuando fue posible, y eso fue hasta que lleg¨® el comandante y mand¨® a parar.

Xanad¨² fue nacionalizada y convertida primero en escuela, pero los destrozos fueron tantos que las autoridades decidieron darle otro uso. El 12 de diciembre de 1963, coincidiendo con la visita que realiz¨® a la mansi¨®n Valentina Tereshkova, la primera mujer cosmonauta, qued¨® inaugurado el restaurante Las Am¨¦ricas, ?para uso y disfrute de todo el pueblo?. Ese mismo d¨ªa, desde luego por pura casualidad, muri¨® en Estados Unidos Irenee Dupond, a los 86 a?os de edad.

Xanad¨² dej¨® de existir, aunque el restaurante Las Am¨¦ricas siempre conserv¨® libros, fotos y objetos personales del ilustre qu¨ªmico, que ya entonces era visto como un enemigo ideol¨®gico. ?Muchacho, antes exist¨ªan unos millonarios de dinero; despu¨¦s del primero de enero de 1959, todos los cubanos somos millonarios, porque tenemos una revoluci¨®n?, explicaba hace a?os a los visitantes Ra¨²l P¨¦rez Rodr¨ªguez, un viejo trabajador de la casa Dupond, al explicar la diferencia entre Xanad¨² y Las Am¨¦ricas, seg¨²n recoge la prensa local de entonces.

Pero la terca realidad y la crisis econ¨®mica hicieron que de nuevo Xanad¨² resurgiese en Varadero como el ave f¨¦nix. La cadena estatal cubana Rumbos, que desde hace algunos a?os controla el establecimiento, acaba de inaugurar en la antigua finca de Dupond un lujoso campo de golf de 18 hoyos, el primero de su tipo en la Cuba de Fidel Castro. El campo es una verdadera joya, entre cocoteros, palmeras y obst¨¢culos de lagos de agua salada, seg¨²n lo confirman algunos de los jugadores que ya lo han probado; entre ellos, el famoso Alberto Granados, el amigo con quien el Che Guevara recorri¨® en moto buena parte del continente antes de enrolarse a la causa revolucionaria cubana.

La mansi¨®n Xanad¨², ahora con este nombre de siempre, es el impresionante club House del golf Varadero, que ser¨¢ gestionado por la firma francesa Turquoise Limited. La compa?¨ªa ha acondicionado la casona de forma original.

Los operadores del golf piensan vender el green fee a 60 d¨®lares, y aseguran que ya tienen cubierto este a?o con lo que han vendido ya a los tres hoteles Meli¨¢ -el Sol Palmeras, el Meli¨¢ Varadero y el Meli¨¢ Las Am¨¦ricas-, que se lo vender¨¢n a sus clientes a 45.