Juaristi mantiene que los mitos de los nacionalismos han desaparecido
Los mitos fundacionales de los distintos nacionalismos han desaparecido de Espa?a. A juicio del ensayista Jon Juaristi este proceso ha afectado tanto al nacionalismo espa?ol como al vasco, al catal¨¢n y al gallego. Esta desaparici¨®n se produjo durante la transici¨®n pol¨ªtica de los a?os setenta y en unos momentos en que se puso en cuesti¨®n la Historia que se hab¨ªa contado durante el franquismo. "Ni el nacionalismo espa?ol apela a los ¨ªberos o los celtas ni los vascos recurren a Sabino Arana", coment¨® Juaristi quien agreg¨®: "En realidad uno de los factores aglutinadores ahora en Espa?a pasa por un cierto consenso del olvido, algo que se observa con claridad en la memoria de la guerra civil".El autor de El bucle melanc¨®lico realiz¨® estas declaraciones en el transcurso de una mesa redonda sobre Nacionalismos e identidades, celebrada el pasado lunes por la tarde en Casa de Am¨¦rica de Madrid y en la que intervino tambi¨¦n el escritor y profesor mexicano Jorge Casta?eda. Despu¨¦s de trazar un recorrido por el surgimiento de los nacionalismos en el siglo XIX a partir de lenguas ¨²nicas y culturas e historias nacionales "basadas en los mitos de los or¨ªgenes", Juaristi manifest¨® que asistimos a un descr¨¦dito de esas apelaciones fundacionales tanto en los Estados naciones como en las nacionalidades perif¨¦ricas. "Por otra parte", indic¨® el profesor vasco, "la globalizaci¨®n, es decir, aquello que llamamos una difusi¨®n de la cultura global aparece contrapuesta a las culturas nacionales".
Visi¨®n latinoamericana
Frente a los debates europeos sobre los nacionalismos, Casta?eda subray¨® la "fragilidad de construcciones nacionales que parec¨ªan terminadas en Am¨¦rica Latina como demuestran los casos de Brasil y de M¨¦xico". En opini¨®n del escritor mexicano, esta debilidad obedece a varias causas entre las que cit¨® el hecho de que los nacionalismos latinoamericanos respondan a un producto del Estado y no de las identidades, as¨ª como las desigualdades sociales y la ausencia de instrumentos estatales de los que gozan los pa¨ªses m¨¢s desarrollados."Cuando estallan las crisis", observ¨® Casta?eda, "se puede apreciar que el Estado no es tan s¨®lido como parec¨ªa". El intelectual puso como ejemplo la cuesti¨®n de los ind¨ªgenas en M¨¦xico para comentar: "En los a?os cuarenta no exist¨ªa problema ind¨ªgena porque todo el mundo aceptaba que la pol¨ªtica correcta pasaba por incorporar a todas las minor¨ªas a la modernidad a partir de la extensi¨®n del derecho a la educaci¨®n, a la salud o a la vivienda".
Pero Casta?eda se pregunt¨® a rengl¨®n seguido qu¨¦ ocurre cuando un movimiento como el zapatista despierta la reivindicaci¨®n indigenista en Chiapas. Entonces, seg¨²n el escritor, se plantea el dilema de "c¨®mo construir una naci¨®n multicultural que respete las identidades sin haber creado previamente una naci¨®n unicultural".
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