Las sociedades primitivas utilizaban drogas con fines terap¨¦uticos
Los iberos primitivos descubrieron, usaron y disfrutaron de las cualidades del opio, aunque no abusaron colectivamente de ¨¦l ni lo utilizaron de forma individual. Un cr¨¢neo con doble trepanaci¨®n hallado y analizado por el bioarque¨®logo Jordi Juan-Tresserres, investigador del departamento de Prehistoria de la Universidad de Barcelona, en el yacimiento de las minas prehist¨®ricas de Gav¨¤, en el Baix Llobregat, ha permitido documentar la existencia de residuos de opio en el neol¨ªtico espa?ol.
En aquella ¨¦poca, entre 9.000 y 3.000 a?os a. de JC., los primitivos domesticaron el opio, a partir de la amapola, igual que desarrollaron la agricultura o la ganader¨ªa. La Pen¨ªnsula Ib¨¦rica se sit¨²a en recientes investigaciones como el origen de la planta de adormidera, papaver somniferum, u opio. Desde la actual zona oriental de Espa?a, la adormidera, ya domesticada, se extendi¨® por toda la regi¨®n mediterr¨¢nea. El uso de drogas en las sociedades prehist¨®ricas peninsulares ten¨ªa fines terap¨¦uticos, l¨²dicos y religiosos, presumiblemente similares a las utilizaciones efectuadas por tribus primitivas actuales africanas y suramericanas. El opio, entre ellas, estaba controlado y aceptado socialmente, seg¨²n recientes investigaciones. Plenamente incorporado a las culturas arcaicas, no se conoci¨®, en cambio, hasta los griegos un concepto de abuso ni de ingesti¨®n aislada o en solitario. Los hallazgos de Juan-Tresserres han identificado la adormidera o amapola en restos humanos de varios yacimientos del neol¨ªtico espa?ol, entre ellos los de las minas de Gav¨¤ y en las cuevas de los Murci¨¦lagos de Albu?ol y Zuheros, y del Toro. Adem¨¢s, seg¨²n este investigador, las tribus peninsulares conoc¨ªan y utilizaban, ya en la edad del hierro, la cerveza, que a partir de ahora ha pasado a ser considerada como la bebida ib¨¦rica m¨¢s ind¨ªgena. Restos de cerveza han sido identificados en varios recipientes hallados en los poblados de Gen¨® (Aitona, Segri¨¤, siglo XII antes de JC); Ferro (Cortes de Navarra, siglo IX a de JC); Alorda Park (Calafell, Baix Pened¨¨s) y Mas Castellar (Pont¨®s, Alt Empord¨¤). Un tercer hallazgo identifica el cornezuelo de centeno (LSD) en el yacimiento ib¨¦rico de Mas Castellar, en la edad del bronce. Extrapolando las formas de utilizaci¨®n social de drogas en tribus africanas actuales, como los pigmeos de Zaire, Juan-Tresserres cree que los primitivos peninsulares utilizaban el opio para diversos rituales. Los grupos cazadores recolectores actuales utilizan marihuana no s¨®lo con fines medicinales, sino en ocasiones festivas, tanto hombres como mujeres. Igual sucede en diferentes poblaciones amaz¨®nicas, que beben la ayahuasca o yaj¨¦ en Brasil, Ecuador y Bolivia. Todas estas sustancias pod¨ªan llegar a utilizarse socialmente como ent¨®genos, capacitadas para alterar el estado de la conciencia. Tambi¨¦n los prehist¨®ricos se supone que tomaban drogas disueltas en cerveza o vino con esa finalidad. Pero parad¨®jicamente, en el neol¨ªtico o en la edad del hierro, como en las primitivas tribus actuales, no hab¨ªa alcoh¨®licos ni drogadictos. Nada tiene que ver con las dosis ni la concentraci¨®n elevadas, o el abuso continuado, que actualmente se conoce como drogadicci¨®n. Juan-Tresserres ha visitado a los masai que habitan entre Kenia y Tanzania. Son pastores y conviven de forma igualitaria. Llegan a estados de alteraci¨®n de la conciencia a trav¨¦s de la m¨²sica.
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