La v¨ªa italiana

?Cu¨¢l es la v¨ªa italiana? Responde un periodista que puede hacer de term¨®metro del sentir general: "Un buen portero y dos delanteros. Los dem¨¢s a correr y a cubrir. Tiene un artista m¨¢s, pero lo deja sentado. No hace m¨¢s que seguir con nuestra tradici¨®n". Y hasta es generoso el giornalista. Italia es Pagliuca y Vieri. El segundo delantero, Del Piero, como si no estuviera. Pero est¨¢n en cuartos y todos les temen.H¨¢blenle de tradici¨®n a Cesare Cesarone Maldini. "Jugamos un buen partido contra Noruega. No les dejamos crear peligro. Nosotros tuvimos tres o cuatro ocasiones, hicimos un gol y ganamos". ?Aburrimiento? ?F¨²tbol-fiesta? No, la v¨ªa italiana. El juego de la selecci¨®n italiana transmite sopor, pero la fiesta s¨ª existe. Es la habitual farsa de los debates acalorados que, a imagen de las comedias cinematogr¨¢ficas, parece que s¨®lo pueden acabar con la sangre derramada de una de las partes hasta que aparece la mamma con un plato de espagueti y se acaba la discusi¨®n. La puesta en escena de la squadra azzurra es similar. Y el gran debate que no se apaga. Todo lo contrario, el dilema Baggio-Del Piero se enriquece cada d¨ªa con nuevos detalles.

Del Piero, abrumado por el peso de la sombra de Baggio en el banquillo, pide comprensi¨®n. No puede jugar bien si piensa que cada fallo quedar¨¢ magnificado cuando al final salga Robby y haga dos diabluras y un gol. Maldini, asiente. Ante Noruega no le sustituye por Baggio, como de costumbre, sino por el oscuro Chiesa. Porque tambi¨¦n para el elegante t¨¦cnico la sombra de Baggio es alargada: si el fantasista del Bolonia sale otra vez en los ¨²ltimos minutos y apaga las expectativas de Del Piero no tendr¨¢ argumentos para no hacerlo titular en cuartos. Maldini sabe que Baggio, de 31 a?os, ya tuvo su oportunidad de gloria (desperdici¨® un penalti en la final del 94) y que Del Piero, de 23, no puede dejar pasar de lado Francia 98.

Los cuchillos los esconde el de la imagen sonriente, despreocupada y compasiva. Baggio se los lanza en forma de frases amigas a Del Piero. "Alessandro ha estado muy desafortunado contra Noruega, pero tendr¨¢ otras ocasiones de demostrar que es un excelente jugador", dice como quien no quiere la cosa. Diplomacia vaticana. Del Piero recoge el cuchillo y lo devuelve cargado. "No me extra?a que Roberto haya dicho eso de mi prestaci¨®n", dice. "Es muy buen compa?ero y lo aprecio mucho. He cometido un par de errores, pero no era f¨¢cil jugar contra el bloque defensivo noruego".

Y as¨ª seguir¨¢n de por vida. Pero hay una verdad objetiva: Italia est¨¢ en cuartos. ?Ah! Y Vieri ha marcado ya cinco goles. Es la v¨ªa italiana.