Silencio

Ya ha comenzado la carrera electoral en Catalu?a y nuestro deporte favorito: la destrucci¨®n del adversario. El Foro Babel, un grupo opuesto al nacionalismo excluyente, ha cometido la imprudencia de dar su opini¨®n. De inmediato el futuro extraparlamentario ?ngel Colom lo ha comparado con un grupo de okupas pagados por el general Primo de Rivera, o algo similar, pero tambi¨¦n un nacionalista tolerante como Bru de Sala ha despreciado el texto como si lo hubiera escrito un subnormal. El m¨¢s sincero, sin embargo, ha sido el artista Narc¨ªs Comadira: "Lo mejor que podr¨ªan hacer los del Foro Babel es callarse", afirma. Y en efecto, eso es lo que hace la mitad de la poblaci¨®n catalana: callarse; sobre todo en las elecciones auton¨®micas para alivio de los nacionalistas. Por eso Catalu?a no es un modelo de integraci¨®n social, sino de dominaci¨®n burocr¨¢tica por parte de una minor¨ªa comisarial.El sue?o nacionalista es un teatro de colosales decorados wagnerianos en donde s¨®lo ta?en la lira los propietarios naturales de la tierra: ellos. El resto ha de callar. Los nacionalistas llevan veinte a?os tratando de que todos seamos excluyentes, pero con escaso ¨¦xito. Muchos creemos que la convivencia era real cuando todav¨ªa exist¨ªa la izquierda y para ser un buen ciudadano bastaba con "trabajar y vivir en Catalu?a". Ahora, en cambio, hay que pasar un mont¨®n de ex¨¢menes con cientos de comisarios a sueldo. El silencio de los ¨²ltimos 20 a?os, a cuyo amparo prosperan los vivales envueltos en banderas, favorece la sordera y con ella la corrupci¨®n. Exigir que nadie mande callar, exigir una pol¨ªtica antiautoritaria y honesta no es anticatal¨¢n como pretende la derecha, sino todo lo contrario: es la ¨²nica garant¨ªa de que Catalu?a nunca ser¨¢ otro Pa¨ªs Vasco.