Injusticia

Si existe una realidad que contra dice la beat¨ªfica imagen de la aldea global es la de la enfermedad y la muerte. Tenemos un planeta reducido por la irresistible circulaci¨®n de mercanc¨ªas y capitales, del que el Mundial de f¨²tbol (...) es u s¨ªmbolo. En una gran fusi¨®n fraternal, el mercado acercar¨ªa a los pueblos y los medios de comunicaci¨®n unificar¨ªan la conciencia humana. Nada m¨¢s falso; la globalizaci¨®n no trae la felicidad: el viaje mortal del virus del sida cuenta la historia de una siniestra injusticia. Cuando todas las autoridades sanitarias daban la se?al de alarma, cuando la epidemia tomaba un camino horriblemente previsible, la comunidad internacional (...) ha dado el espect¨¢culo de una acci¨®n diab¨®licamente selectiva. En Occidente, gracias a una movilizaci¨®n financiera, militante y cient¨ªfica sin precedentes, la medicina frena el mal y (. . .) consigue progresos extraordinarios. (. . .) Mientras tanto, en los pa¨ªses pobres, los simples gestos de prevenci¨®n no logran difusi¨®n. Por no hablar de los medicamentos, que una discriminaci¨®n financiera y mortal proh¨ªbe a tres cuartas partes del planeta. La cifra de muertos se estabiliza en el Norte mientras explota en el Sur, condenando a millones de personas. Culpamos al desarrollo desigual, a la impericia de los Estados del Sur minados por la abulia y la corrupci¨®n, la fatalidad y la miseria. (...) Es cierto. Pero a quien observe con perspectiva esta historia, estos argumentos le aparecer¨¢n como lo que son: la m¨¢scara de la buena conciencia de los ricos.

30 de junio