Dos Italias cara a cara

El partido con el que Sigmund Freud habr¨ªa so?ado si el f¨²tbol le hubiera importado m¨¢s que un pepino se juega hoy. El hijo debe matar al padre, como Mozart, para alcanzar su plenitud. Francia, la que envi¨® a sus mejores hijos a hacerse hombres al otro lado de los Alpes, se encuentra hoy con Italia, el padre que no ha hecho m¨¢s que recordarles su inferioridad. Todo ha degenerado en un complejo que los franceses se sienten preparados para aniquilar. Ha llegado el momento. Hay ansiedad. "Nuestro retraso respecto al f¨²tbol italiano se ha acabado", anuncia Aim¨¦ Jacquet, el seleccionador franc¨¦s. "Hemos creado unos monstruos", se llevan las manos a la cabeza en Italia. Han llenado de millones y de sabidur¨ªa, de car¨¢cter y de esp¨ªritu vencedor, a los mejores franceses (Deschamps, Thuram, Djorkaeff, Desailly, Zidane, Boghossian) y ¨¦stos se disponen a agradec¨¦rselo elimin¨¢ndolos del Mundial. Lo tendr¨¢n dif¨ªcil, casi imposible. La primera victoria psicol¨®gica se la ha apuntado ya Italia: el sorteo la ha proclamado equipo local; Francia deber¨¢ olvidar su camiseta azul y vestir de blanco, de visitante en su Estadio de Francia. La Marsellesa sonar¨¢ antes que Fratelli d"Italia.Son dos Italias las que se enfrentan. La verdadera y su clon. Rigor t¨¢ctico, seriedad defensiva, control del espacio, negaci¨®n de huecos... Las mismas virtudes en maestros y alumnos. Mayor genio en el centro del campo, mejor definici¨®n arriba, lo que las diferencia. Y otras cosas, la historia: una tradici¨®n ganadora de tres t¨ªtulos mundiales, frente al recuerdo de una derrota (las semifinales de Espa?a 82 ante Alemania). Las selecciones son el s¨ªmbolo del f¨²tbol de sus pa¨ªses pero no son el f¨²tbol de sus pa¨ªses. En Italia, todos los grandes juegan con defensa en l¨ªnea y en zona; Maldini juega con l¨ªbero y marcaje individual. Los equipos franceses son creativos y atacantes, no rigurosos y disciplinados.

Francia necesitar¨¢ de toda su velocidad, su t¨¦cnica e imaginaci¨®n al 100% para abrir la m¨¢s m¨ªnima fisura en el bloque italiano, que no arriesgar¨¢ ni un gramo. Y una vez creada esa oportunidad ante Pagliuca, o dos si se apuran, deber¨¢n convertirla. Y ah¨ª pesa el recuerdo del sufrido partido ante Paraguay. Si tuvieran a Vieri...

Pero tienen a Zidane, e Italia no es Paraguay. "Los paraguayos nos cerraron todos los espacios porque se encerraron en su ¨¢rea. Ante Italia tendremos m¨¢s espacio", dice Djorkaeff.

Italia no va a luchar por crear oportunidades. Saldr¨¢ a no cometer ning¨²n error y a pillar a contrapi¨¦ a Francia cuando ¨¦sta los cometa. Cuentan con que los de Jacquet se ver¨¢n obligados a llevar el peso del partido, cuentan con la gran calidad individual de sus atacantes, con el sentido de Del Piero ("alg¨²n d¨ªa despertar¨¢ y marcar¨¢", dice Maldini), con el remate de Vieri, con el empuje de Di Biagio. Italia ha marcado ocho goles, justo los que necesitaba excepto el festival (3-0) ante Camer¨²n. Los tres goles que ha encajado en cuatro partidos no desmerecen su solidez. Italia va hacia arriba, dicen los italianos. Francia ha marcado 10 goles, pero la mayor¨ªa en goleadas innecesarias y f¨¢ciles.

"Ser¨¢ un partido muy igualado, muy t¨¢ctico", advierte Zidane. "Un 1-0 ser¨ªa el resultado m¨¢s l¨®gico, y el gol s¨®lo podr¨¢ llegar de una falta o de cualquier jugada a bal¨®n parado". Ser¨ªa el final perfecto para Freud: el hijo acabar¨ªa con el padre usando sus mismas armas.