Ser¨¢n felices

JUSTO NAVARRO Se est¨¢ convirtiendo en una excelente manera de aprender geograf¨ªa andaluza: seguir la cr¨®nica de los escapes radiactivos y roturas de balsas. Suena triste la m¨²sica de los top¨®nimos, Anzalc¨®llar, los r¨ªos Agrio y Guadimar, Los Barrios, Algeciras, San Jos¨¦ del Valle y el r¨ªo Guadalete, mientras la pol¨ªtica se enturbia, contaminada y embarrada. Y, corra el fango o vuelen humos venenosos, nadie es responsable nunca, o es tan responsable que escapa indemne por el agujero m¨¢s sutil de una red intrincada de cien responsabilidades diferentes: responsabilidades pol¨ªticas, civiles, profesionales, penales, ectoplasm¨¢ticas, morales, fractuales, circunstanciales, celestiales. Ya hablar¨¢, si acaso, un juez dentro de quince a?os, o la historia, o Dios, o ganar¨¦ las elecciones futuras y el pueblo me absolver¨¢ y redimir¨¢. Aqu¨ª el arte de la pol¨ªtica es el arte de la confusi¨®n: un perpetuo trueque de mezquindades entre el Gobierno central, el auton¨®mico, el comarcal y el gal¨¢ctico-global, todos en ascuas. Pas¨® en Aznalc¨®llar, pasar¨¢ hoy, pas¨® ma?ana: no importa el tiempo, parece cosa de eternidad. Cada vez son nuestros pol¨ªticos m¨¢s artistas, y la confusi¨®n sube de nivel: si en Aznalc¨®llar todos estaban de acuerdo por lo menos en que hab¨ªa ocurrido un cataclismo, el caso de San Jos¨¦ del Valle es un minucioso disparate. ?Es digno de alarma y publicidad que reviente una balsa de agua arenosa y descargue sobre un arroyo? No lo s¨¦, y los que saben o simulan saber me dicen muchas cosas distintas. Un subdelegado gubernamental central asegura que el caso puede ser importante. Un delegado provincial auton¨®mico asevera que carece de la menor importancia. El alcalde se queja de que no avis¨® el subdelegado y a la vez se queja de que el subdelegado avis¨®. El subdelegado avisa de que avis¨® y el delegado de que no hubo aviso pero se alarm¨® a la poblaci¨®n avisando. Un arroyo del Guadalete recibi¨® 5.000 metros c¨²bicos de agua y arena, o, seg¨²n quien lo cuente, 30.000 metros c¨²bicos de barro y piedras sil¨ªceas enlodaron un arroyo. La empresa minera dice que su balsa s¨®lo ten¨ªa capacidad para 5.000 metros c¨²bicos. Los t¨¦cnicos de la Guardia Civil cifran el vertido en 30.000. El Gobierno y la Junta cumplen una admirable labor de intoxicaci¨®n informativa. Son dos campeones. Su batalla es como esos combates de lucha libre en piscina de barro que se celebran en garitos de carretera: barro para el vencedor y para el vencido, y barro para los espectadores. Y m¨¢s barro se lleva quien m¨¢s se acerca al ring de barro. As¨ª que lo est¨¢n consiguiendo nuestros pol¨ªticos: nos cansaremos, nos alejaremos, se quedar¨¢n solos, profesionales de s¨ª mismos, es decir, de nuestra pol¨ªtica, que es cada vez m¨¢s la suya. El Gobierno del PP seguir¨¢ empe?ado en ridiculizar a la Junta de Andaluc¨ªa, y la Junta persistir¨¢ en ser la Numancia de un PSOE derrotado. Y, como todos los ensimismados, se quedar¨¢n solos por fin. (Me temo que es lo que buscan: que nadie trastorne su realidad virtual de irresponsables perfectos e inveros¨ªmiles). Y ser¨¢n felices.