"El teatro andaluz se ha quitado complejos"
Jes¨²s Dom¨ªnguez (Tetu¨¢n, 1949) se suma al carro de las celebraciones para conmemorar sus 30 a?os en el teatro. Su presencia, aunque menuda f¨ªsicamente, llena completamente la escena pues ¨¦l es autor, director y actor, todo al mismo tiempo -como ocurre ahora con ?ltimos combates en Lepanto, que ha podido verse en la feria de teatro de Palma del R¨ªo (C¨®rdoba)-, o por separado. Llevaba m¨¢s de una d¨¦cada sin dar la cara al p¨²blico, pero este teatrero por los cuatro costados no ha podido resistir la tentaci¨®n de festejar tan redonda efem¨¦rides haciendo todo lo que sabe, y puede, a la vez. Pregunta. ?No es demasiado complicado ser tres en uno: director, autor del texto y protagonista? Respuesta. La verdad es que es una osad¨ªa que no volver¨¦ a cometer en la vida (bromea poniendo cara de no cre¨¦rselo). Es una aventura muy dif¨ªcil. Hac¨ªa mucho que no me met¨ªa en algo as¨ª, pero mi 30 cumplea?os se merec¨ªa hacer una especie de revisi¨®n del oficio. He contado con la ayuda de Mercedes D¨ªaz como ayudante de direcci¨®n. Sin ella no hubiera sido posible. P. ?Y a qu¨¦ conclusi¨®n le ha llevado esa revisi¨®n? R. Que ha vuelto el teatro de texto despu¨¦s de una ¨¦poca en la que hab¨ªa sido tachado de caduco. Ha vuelto la palabra. La palabra es lo que le queda al actor al final de su carrera, cuando el cuerpo empieza a flaquear. Una actriz de variedades P. ?De d¨®nde le viene esa afici¨®n a las tablas que le hac¨ªa convertirse en Sarita Montiel a los siete a?os y ganarse el apodo de El Loco? R. La verdad es que debe ser un irrefrenable deseo que me han trasmitido v¨ªa gen¨¦tica. Mi t¨ªa abuela Julia Lajos fue una estupenda actriz secundaria del cine y el teatro de los cuarenta y, despu¨¦s, est¨¢ mi t¨ªa Mar¨ªa, que se meti¨® a actriz de variedades y nadie en la familia le hablaba. Eso era un aut¨¦ntico drama. P. ?Se ha librado la profesi¨®n del halo de marginalidad con el que ha convivido durante siglos? R. Hay cosas que todav¨ªa no se han superado y, en algunos aspectos, seguimos siendo ciudadanos marginales, pero eso lo escogemos nosotros. Lo peor fue la marginalidad pol¨ªtica de los a?os de la dictadura. Eso era una cosa muy seria. P. ?Se ha curado ya el teatro andaluz de su complejo de inferioridad? R. Nos vamos liberando de determinados complejos gracias al conocimiento con el que, ahora, se llega a la profesi¨®n. Una parte del teatro que se hace en Andaluc¨ªa es tremendamente competitiva con el del resto del pa¨ªs. Bastardo de Carlos V P. Usted ha escrito y estrenado 25 obras desde que, en 1971, puso en escena El planeta Zung, pero nunca se hab¨ªa atrevido con un texto hist¨®rico... R. S¨ª, ¨¦sta es la primera obra hist¨®rica que escribo, pero he metido elementos de ficci¨®n. Se basa en la figura de Juan de Austria, hijo bastardo del emperador Carlos I de Espa?a y V de Alemania. (Juan de Austria pas¨® a la historia de Espa?a por su victoria frente a los turcos en la batalla de Lepanto). Tengo que confesar que es un drama rom¨¢ntico, sin contemplaciones, radicalmente rom¨¢ntico. P. La obra est¨¢ escrita en verso, ?no es demasiado arriesgado para los noventa? R. S¨ª, escribir en verso es algo que no se me da mal. Hay redondillas, cuartetos, sonetos... No falta de nada. El verso es muy apropiado para hablar de amor y, adem¨¢s, la experiencia que he tenido con Jos¨¦ Luis G¨®mez en el Teatro de la Abad¨ªa ha despertado mi apetito (Fue arreglista y autor de los interludios en el espect¨¢culo Entremeses, de Miguel de Cervantes). P. ?Se ha transformado el mundo en un escenario para usted? R. Todos los personajes tienen algo de nosotros mismos. Los construimos con nuestra energ¨ªa, pero el actor y el autor deben ser conscientes y buscar la emoci¨®n para trasmitirla, no para autocomplacerse.
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