La Generalitat accede a sustituir 830 pisos con aluminosis en Trinitat Nova

Los vecinos de Trinitat Nova (Nou Barris) han arrancado a la Generalitat el compromiso de derribar 830 pisos de los 1.025 afectados por aluminosis que construy¨® en 1959 el Patronato Municipal de la Vivienda. El acuerdo, alcanzado anteayer entre el director general de la Vivienda, Ram¨®n Roger, los vecinos y el concejal del distrito, Antoni Santiburcio, pone fin a ocho a?os de tira y afloja entre el Gobierno catal¨¢n y la asociaci¨®n de vecinos del barrio. Vivienda ha reconsiderado su postura inicial, m¨¢s partidaria de reparar que de derribar los envejecidos inmuebles, y se ha comprometido ante la entidad vecinal y el concejal de Nou Barris a que Trinitat Nova se incorpore cuanto antes a la lista de barrios barceloneses en los que la demolici¨®n de las viviendas m¨¢s da?adas deja v¨ªa libre a la sustituci¨®n por otras tantas nuevas. Los pisos que se debe reparar son 195. Todas las partes han constatado la necesidad de acometer cuanto antes las obras y de ajustar al m¨¢ximo los plazos porque muchas familias llevan a?os viviendo entre puntales debajo de unas vigas que no admiten m¨¢s espera. La reparaci¨®n de los pisos, 200 de los cuales miden 34 metros cuadrados, costar¨ªa entre 1,2 y 1,8 millones de pesetas. Para que el acuerdo alcanzado en la noche del lunes quede cerrado s¨®lo falta la firma de los vecinos. Para cumplir este requisito, tienen que celebrar antes una asamblea general, que con toda seguridad lo avalar¨¢ porque recoge esencialmente lo que ellos ped¨ªan. El presidente de la asociaci¨®n de vecinos, Diosdado Rebollo, no tiene ninguna duda de que han sido las presiones vecinales de estos a?os las que han inducido a la Generalitat a modificar su postura. Cuando el pr¨®ximo d¨ªa 20 los vecinos se vuelvan a reunir con la Generalitat, se acabar¨¢n de concretar algunas de las cifras que se pusieron sobre la mesa respecto a las diversas opciones que tendr¨¢n las familias damnificadas para acceder a los futuros pisos. En un colectivo en el que abundan los jubilados, pensionistas y viudas, se tendr¨¢n en cuenta los ingresos y las necesidades de cada beneficiario. En unos casos se cambiar¨¢ el piso viejo por otro nuevo, otros solicitantes dispondr¨¢n de 20 a?os para pagar la finca a raz¨®n de unas 28.000 pesetas mensuales y las personas que lo deseen podr¨¢n acogerse a la f¨®rmula del vitalicio, que consiste en disfrutar de una vivienda en vida del titular y al fallecer ¨¦ste pasa a ser propiedad p¨²blica.