El Supremo declara err¨®nea la medida de no devolver dos hijos a su madre suiza y d¨¢rselos al padre espa?ol

La Sala Primera de lo Civil del Tribunal Supremo ha estimado un recurso de casaci¨®n del Ministerio Fiscal contra la sentencia dictada en 1993 por la Audiencia Provincial de Almer¨ªa, que declar¨® la separaci¨®n matrimonial de una suiza con un espa?ol y entreg¨® a ¨¦ste los dos hijos comunes, a pesar de existir pendiente de ejecuci¨®n una resoluci¨®n de la propia Audiencia que ordenaba el retorno de ambos a Suiza, con su madre, en aplicaci¨®n de un convenio internacional. El Supremo califica de "err¨®nea" y "absurda" la decisi¨®n de la Audiencia de Almer¨ªa e indica que los perjudicados pueden reclamar los da?os causados.El tipo de recurso de casaci¨®n, "en inter¨¦s de ley", interpuesto en 1994 por la entonces fiscal del Supremo ?ngeles Garc¨ªa -hoy fiscal jefe de Guadalajara-, no permite modificar "la cosa juzgada", si bien la sentencia abre la v¨ªa de una futura reclamaci¨®n, dado que la interpretaci¨®n hecha por la Audiencia "propicia un resultado en fraude de ley intolerable", as¨ª como que la conducta procesal del padre "entra?a una mala fe y una actuaci¨®n desleal" para "vulnerar la norma defraudada".

La ruptura matrimonial de la suiza T. G. con el espa?ol J. M. R. desencaden¨® la marcha de la mujer con los dos hijos menores -en la actualidad, de 13 y 14 a?os- a su pa¨ªs, donde inici¨® un procedimiento judicial de divorcio en el que ambos c¨®nyuges convinieron que la madre custodiara a los hijos en Suiza, si bien el padre tendr¨ªa derecho a ser visitado en Espa?a.

En una de esas visitas, el padre retuvo a los hijos m¨¢s del tiempo convenido, por lo que la madre pidi¨® el retorno inmediato de los menores con base en el Convenio de La Haya. Un juzgado de Almer¨ªa orden¨® en 1991 la restituci¨®n de los dos hijos a su madre. La Audiencia de Almer¨ªa confirm¨® tal resoluci¨®n cinco meses despu¨¦s, a pesar de la obligaci¨®n de "actuar con urgencia" que impone el convenio. Simult¨¢neamente al procedimiento de devoluci¨®n y sin que ¨¦ste se ejecutara, la propia Audiencia de Almer¨ªa concedi¨® en 1992 la custodia de ambos hijos al padre, con lo que vulner¨® el convenio.