Carmelo G¨®mez
A Carmelo G¨®mez, flamante portavoz socialista en el Ayuntamiento sevillano, lo persigue el destino. Su estrella debe de estar marcada por alg¨²n signo de confusa o ambiciosa orientaci¨®n. Y hasta el momento, dicha estrella, pese a que lo ha guiado hasta revueltos gallineros, no ha dejado de alumbrarle. Tiene el tal G¨®mez la habilidad de los artificieros para correr, de punta a punta, por los campos minados sin que ninguna se active. Como portavoz lo ha sido hasta breves momentos del Sevilla CF, un equipo de segunda con aspiraciones a normalizar su situaci¨®n, donde ha brillado como espejo en el desierto quiz¨¢s m¨¢s por la opacidad de sus compa?eros de junta que por su propio reverbero. A G¨®mez hay que reconocerle en su faceta futbol¨ªstica su sana militancia blanca y su capacidad para no mancharse en las turbulentas aguas de un sevillismo alborotado y crispado donde el caos manda a costa del orden. Su predestinada vocaci¨®n para instalarse con mando en los gallineros m¨¢s alborotados lo ha llevado ahora a detentar la portavoc¨ªa del grupo socialista sevillano. Un grupo dividido y entusiasmado por los desencuentros personales donde Carmelo, adem¨¢s de portavoz, tendr¨¢ que ponerse el uniforme de casco azul para garantizar la paz interna m¨¢s necesaria. Como ven, pasa como portavoz de un club de segunda a un grupo de la oposici¨®n municipal que tambi¨¦n aspira a ascender y que comparte, junto con el equipo de los amores de Carmelo, cierta carajera interna provocada por el oleaje del poder. Tendr¨¢ el nuevo portavoz que poner a su disposici¨®n toda su memoria universitaria y su temple para salir airoso de tan engorrosa situaci¨®n. Hasta esos puntos cr¨ªticos lo ha llevado su estrella, que todav¨ªa no s¨¦ si alumbra una leg¨ªtima ambici¨®n personal o una desatinada locura juvenil. En cualquier caso, esa estrella, hasta el momento, le ha alumbrado salidas airosas que, en el caso municipal, tendr¨¢n que resolver los desafectos internos de un grupo m¨¢s dado a la desuni¨®n que a todo lo contrario. Si su estrella no determina otra cosa estoy por asegurar que veremos antes al Sevilla en primera que a Monteseir¨ªn en el sill¨®n de Soledad.
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