La selecci¨®n francesa, en su sitio

Un central reconvertido de lateral de nombre Thuram puso anoche a Francia en el sitio que le correspond¨ªa desde hace ya cierto tiempo por trdici¨®n y aportaci¨®n al f¨²tbol. El f¨²tbol es as¨ª de caprichoso. A falta de un hombre gol, un defensa ha recogido lo que en su d¨ªa se neg¨® a un delantero como Kopa y m¨¢s tarde a un 10 como Platini. Corren nuevos tiempos. Queda al menos vengada Francia de su fatalidad en la Copa del Mundo, y el domingo disputar¨¢ su primera final: el anfitri¨®n contra el campe¨®n, Brasil.Francia es hoy, ante todo, un equipo solvente por su obra defensiva. Mandan los zagueros en defensa y tambi¨¦n en ataque, y el partido lo acusa. El ritual ya es algo patoso, por conocimiento y por acad¨¦mico. La hinchada vocea Allez les bleus -el tono es simpre el mismo: en el debut, en octavos, en cuartos y tambi¨¦n en semifinales-; Jacquet se hace el sordo y echa el freno de mano -la misma alineaci¨®n que en el partido contra Italia: Karembeu y Guivarc"h en la cancha y Henry y Trezeguet en el banco-; Blanc besa la calva de Barthez -dicen que les trae suerte-, Zidane se ofrece hasta que tropieza con Djorkaeff -Zizou parece el hombre orquesta: recibe, controla, pasa y remata, porque no tienen los franceses un hombre gol-, y los periodistas empiezan a afilar las plumas.

"El volumen de juego es estereotipado, no hay variedad en el medio campo, falta imaginaci¨®n y la orientaci¨®n del juego es muy est¨¢tica". Lo ha dicho Cristian Courcuff, y la apreciaci¨®n del entrenador ha pareciod tan concurrente que la han recogido varios diarios. Le cuesta al equipo cobrar vida.

Los croatas van a lo suyo con independencia del escenario de la batalla. Primero, cuando el bal¨®n no est¨¢ todav¨ªa en juego, reivindican. Les dio anoche, en el estadio parisino, por mostrar que debajo de sus zamarras luc¨ªan camisetas en honor de su pa¨ªs. Y luego fueron a lo suyo. Hasta que acaba el encuentro y vuelven otra vez al atrio para dar fe de vida.

"El de hoy es para ellos el partido m¨¢s f¨¢cil del Mundial", pronostic¨® Bora Milutinovic. Y ten¨ªa raz¨®n. Suker se bast¨® para mantener a la zaga francesa en alta tensi¨®n. El madridista supo interpretar todos los pases interiores que le metieron Boban y Asanovic y dej¨® a Francia durante treinta segundos en la final de consolaci¨®n. Tuvo suerte el equipo de Jacquet. Croacia deshizo en defensa todo lo que hab¨ªa hecho en ataque, y Boban y Jarni habilitaron consecutivamente a Thuram para que diera la vuelta al marcador.

Los goles de Thuram y la entrada en escena del ¨¢rbitro, el espa?ol Jos¨¦ Maria Garc¨ªa Aranda, que explus¨® a Blanc, cambiaron el paisaje del choque. Francia convirti¨® la adminitraci¨®n del marcador en un acto her¨®ico. Ya dijo ayer Desailly: "La Francia de Platini pod¨ªa jugar mejor que la muestra, pero a nosotros no nos remontan un 3-1 como a ellos en Sevilla, cuando el Mundial-82". Es el nuevo f¨²tbol. La Francia de Desailly, Thuram y tambi¨¦n de Jacquet, un equipo nuevo, en un estadio nuevo, en un pa¨ªs que por viejo, por historia, necesitaba disputar una final.