Un ascenso sigiloso

Entr¨® en el Gobierno por sorpresa y en dos a?os se ha convertido en uno de los hombres de mayor confianza de Aznar. Su nombramiento como portavoz del Gobierno consolida una carrera fulgurante teniendo en cuenta que hasta poco antes de las elecciones que llevaron al PP al Gobierno este catal¨¢n de 43 a?os no conoc¨ªa a Aznar.Josep Piqu¨¦ no tiene carn¨¦ del PP. El ¨²nico carn¨¦ pol¨ªtico que ha tenido ha sido el del PSUC, el partido de los comunistas catalanes, a principios de los setenta cuando estudiaba econ¨®micas. Desde el Gobierno ha hecho siempre alarde de ser un ministro t¨¦cnico. Pero su nombramiento como portavoz del Ejecutivo cambia las cosas. Deber¨¢ ejercer un papel pol¨ªtico, si como parece su nombramiento va para largo.

En los ¨²ltimos meses Piqu¨¦ se ha resistido a las invitaciones del PP catal¨¢n para que se afiliara al partido o asumiera un papel como independiente en sus futuras listas listas electorales. Pero no le ha hecho falta ninguna de las dos cosas para ir subiendo sigilosamente puestos en el Gobierno.

Algunos de los que le conocen bien dicen que en las ¨²ltimas semanas se hab¨ªan producido abundantes signos de que el titular de Industria ganaba puntos. Uno de estos signos fue cuando Aznar le escogi¨® para que buscara f¨®rmulas para reducir la millonaria deuda de RTVE, una losa para el futuro del grupo p¨²blico. Otra muestra de su influencia ha sido su reciente viaje a Cuba en nombre del Gobierno convirti¨¦ndose en el primer ministro en visitar la isla comunista por encargo expreso del presidente, dicen las fuentes consultadas.

Por eso, y en pleno ascenso de Piqu¨¦ en el Gobierno, muchos no entienden sus declaraciones de hace una semana diciendo que le costar¨ªa mucho que le convencieran para seguir siendo ministro en la pr¨®xima legislatura si el PP gana las elecciones. ?Verdad o estrategia personal para asegurarse m¨¢s peso pol¨ªtico en futuros gobiernos?

En el ascenso de este economista, nacido en la localidad barcelonesa de Vilanova i la Geltr¨² en 1955, hay una mezcla de tes¨®n, capacidad de seducir y asumir riesgos, pero tambi¨¦n saber estar en el momento oportuno en los lugares adecuados.

Piqu¨¦ debut¨® en pol¨ªtica como director general de Industria de la Generalitat de Catalu?a. Antes hab¨ªa trabajado como economista en el Servicio de Estudios de La Caixa y como profesor en la Facultad de econ¨®micas. En 1988, Javier de la Rosa lo fich¨® para que le ordenase Ercros de la que posteriormente lleg¨® a ser presidente y donde alcanz¨® un pacto con los sindicatos para sacar adelante el plan de viabilidad con jubilaciones anticipadas. En 1995, pasados los problemas de Ercros, pas¨® a presidente del C¨ªrculo de Econom¨ªa hasta que el presidente del Gobierno le llam¨® para ocupar la cartera de Industria en abril de 1996. Aznar tuvo su primer contacto con ¨¦l a principios de 1995 cuando fue invitado a dar una conferencia en el C¨ªrculo de Econom¨ªa. El entonces l¨ªder de la oposici¨®n buscaba un puente con el empresariado catal¨¢n y se produjo una cena del aspirante a presidente con varios industriales y sus esposas en casa de Juan Rosell, presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo y hombre pr¨®ximo al Gobierno. En la cena se habl¨® de econom¨ªa, pero Aznar tambi¨¦n se mostr¨® preocupado por el futuro del castellano en Catalu?a, aunque los asistentes le aseguraron que no exist¨ªa ning¨²n problema de convivencia entre ambas lenguas.

El jefe del partido conservador estaba en ese momento disgustado por la mala acogida que hab¨ªa tenido una intervenci¨®n suya ante los empresarios en el C¨ªrculo de Econom¨ªa. Y consciente de que deb¨ªa captarse a la burguesia catalana decidi¨® enviar a su amigo Juan Villalonga, hoy presidente de Telef¨®nica, para que contactara con Piqu¨¦ e iniciara el deshielo con los industriales catalanes.

Elecciones catalanas

En los dos a?os largos que lleva en el Gobierno, Piqu¨¦ ha tenido dos etapas. La primera empez¨® con declaraciones ostentosas de privatizaciones en cadena y reconversiones del sector minero asturiano y del naval. La segunda ha consistido m¨¢s en callar e ir haciendo mientras pactaba con los sindicatos para evitar conflictos. Ha impulsado las privatizaciones en Telef¨®nica, Endesa, Tabacalera y Repsol. Aznar ha apreciado en ¨¦l que ha sacado adelante las privatizaciones sin demasiados revuelos sindicales, algo impensable para los populares cuando llegaron al Gobierno.Algunos tambi¨¦n ven su nombramiento como portavoz en clave pol¨ªtica catalana de cara a unas elecciones que se esperan para la pr¨®xima primavera. Algunos dirigentes del PP dicen en privado que el partido no tiene en Catalu?a personas con proyecci¨®n para asumir responsabilidades electorales.