Como cantos rodados y sudados
El campamento era un lugar grande e inmisericorde con gente deambulando en pos de alguna lejana esperanza -una ducha, por ejemplo-. "Me a?oro de casa", confes¨® la jovencita a su amiga. Aj¨¢, ?qu¨¦ se siente? ?qu¨¦ se siente? al estar sin un hogar, como una completa desconocida. Like a rolling stone. Era el d¨ªa de Dylan. Otros seres menos sensibles aporreaban las puertas del cielo con todo lo que ten¨ªan, incluido calimocho.
Noticia fueron ayer las declaraciones en animada rueda de prensa del subdelegado del Gobierno en Lleida, Joan Barios, que en un evidente lapsus linguae afirm¨®: "Hay normalidad en el consumo de drogas", provocando risas y enormes aplausos entre los presentes. Una investigaci¨®n de urgencia llevada a cabo por este enviado especial revel¨® que, efectivamente, la normalidad en el ¨¢mbito es total. Incluso superior.
En otro orden de cosas, hace calor. Pas¨® una chica con una gigantesca sombrilla de playa como un remedo ebrio y semidesnudo de la hija de Ryan. Anoche en una de las carpas techno la actuaci¨®n consisti¨® durante 15 minutos en im¨¢genes obsesivas y por duplicado de un karateca que golpeaba una tabla mientras sonaba un enloquecedor ruido chirriante.
Enervante, aunque hermosamente enervante, fue tambi¨¦n en algunos pasajes el concierto de Portishead. El polvo levantado por 40.000 pies nimbaba las luces y hasta la luna con un h¨¢lito espectral provocando extra?os efectos on¨ªricos. En las primeras filas, muy apretado, el transporte era total. Tambi¨¦n te transportaban los Beastie Boys. Se reunieron con la prensa poco antes dijeron que el hip hop evoluciona como la m¨²sica cl¨¢sica —la jodiste, Beethoven—, aseguraron que no tienen ning¨²n problema con los negros por ser blancos y hacer un g¨¦nero de m¨²sica propia de los primeros.
Ayer por la ma?ana, en Esterri, los clientes del bar Els Cremalls eran agricultores junto a festivaleros en bermudas con los pezones traladrados. El Subdelegado Barios y los m¨¢ximos mandos de la Guardia Civil dijeron: "La noticia en materia de seguridad es que no hay noticia". El parte de Esterri Vice: un delito, tres faltas, 30 infracciones. El delito consisti¨® en un robo de mochilas. "Y se recuper¨®"; apunt¨® enf¨¢tico el teniente coronel de la benem¨¦rita.
Las cifras de p¨²blico —unas 21.000 personas— no son buenas, inform¨® Neo Sala, aunque sigue viniendo gente. No se alcanzar¨¢n los 28.000 abonos que eran el m¨ªnimo planteado por la organizaci¨®n para mantener el festival en sus dimensiones actuales. Sala evit¨® dramatizar y asegur¨® que en todo caso el festival cumplir¨¢ su compromiso de continuidad adquirido ante las administraciones. La ca¨ªda de p¨²blico se debe, apunt¨®, a que la gente de Barcelona y Lleida se ha retra¨ªdo. El a?o pasado vinieron 6.300 personas de Barcelona ciudad, por ejemplo, y este a?o s¨®lo algo m¨¢s de la mitad de esa cifra. El festival ha puesto a la venta 3.500 entradas para un d¨ªa, hoy domingo, a 6.000 pesetas, que pueden adquirirse en las taquillas del recinto.
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