10 momentos para el recuerdo

1. El gran Zidane. Zinedine Zidane tuvo en la final el protagonismo que merec¨ªa. Cuando juega se produce una sensaci¨®n de complicidad con un centrocampista admirable en su facilidad para discernir entre la c¨¢scara y lo relevante. Un jugador b¨¢sico que marc¨® dos goles hist¨®ricos en la final. El f¨²tbol honr¨® a un jugador formidable.2. El gol de Owen. Apretado por Chamot en el medio campo, el joven Owen control¨® de espuela un pase de Beckham y se abri¨® camino hacia el gol y la fama. Fue un acto de precisi¨®n: la carrera hacia su derecha, el cruce frente a Chamot, la brusca aceleraci¨®n ante Ayala y el tiro, ego¨ªsta. Roa sali¨® a tapar, pero el remate fue como la jugada: seco, r¨¢pido, imparable.

3. De Boer vs. Ronaldo. Inteligencia frente a naturaleza. Jugaban Holanda y Brasil, pero Frank de Boer y Ronaldo se midieron entre ellos. De Boer: un central chiquito, no muy r¨¢pido, pero con un portentoso sentido para descifrar el f¨²tbol. Ronaldo: el mejor del mundo, producto de la gen¨¦tica y de la historia. De Boer utiliz¨® las armas de los grandes defensas: adivin¨®, amag¨®, intercept¨® y sac¨® la pelota con clase. Pero en la primera jugada tras el descanso, Ronaldo escap¨® y recibi¨® un pase definitivo. Definitivo porque era Ronaldo.

4. Bergkamp. El f¨²tbol por el f¨²tbol americano. Desde su campo, F. de Boer hizo de quarterback con un pase improbable. Pero la pelota recorri¨® 65 metros hasta el ¨¢rea y llegaron Bergkamp (wide receiver) y Ayala. Bergkamp baj¨® el bal¨®n con un control maravilloso, regate¨® al central y super¨® a Roa con el tiro m¨¢s elegante del Mundial.

5. Pagliuca, como Banks. La parada del Mundial la realiz¨® Pagliuca. Con el partido incierto, el delantero noruego Flo se elev¨® y caz¨® un cabezazo de gol. La pelota sali¨® picada y a la esquina. Pagliuca, en situaci¨®n desesperada, se lanz¨® hacia la derecha, se volvi¨® goma y sac¨® la mano sobre el bal¨®n y la raya. 28 a?os antes, Banks hizo ante Pel¨¦ la parada original.

6. El tobillo de Ortega. El m¨¢s argentino de los argentinos marc¨® un tanto argentino a Jamaica. Ver¨®n meti¨® un pase corrido a Ortega, que entr¨® por el carril del ocho para medirse con el portero. Lo mejor, la soluci¨®n. Con un giro de tobillo, toc¨® la pelota con la badana, un contacto sutil¨ªsimo que dej¨® perplejo al guardameta.

7. Un tiro libre. El Mundial ha sido poco productivo en los tiros libres. ?Mala punter¨ªa? ?Buenos porteros? Al menos uno fue espectacular. El de Beckham a Colombia, con la barrera firme y el excelente Mondrag¨®n en la meta.

8. Blanc, Blanc. Abri¨® la lata en una tarde de sufrimiento. Chilavert, Gamarra y Ayala hab¨ªan desbaratado todos los ataques de Francia, pero en la pr¨®rroga Trezeguet cabece¨® y los defensores se vieron sorprendidos. Blanc meti¨® la derecha. Francia respir¨®.

9. Adios, Laudrup. Se retir¨® Laudrup. Lo hizo con dos pases maravillosos contra Nigeria. En el tercer gol, esper¨® hasta levantar un sombrerito que inhabilit¨® a la defensa nigeriana. Sand lo recogi¨® y marc¨®. Laudrup hasta el final.

10. Ronaldo, como un avi¨®n. Recibe el bal¨®n en la banda izquierda, apremiado por un defensor. Se gira, se va y ataca el ¨¢rea al galope. El lateral marroqu¨ª acude a cerrar. Pero se queda inm¨®vil ante el delantero, que hace una bicicleta y deja al defensor tirado. Luego, el pase atr¨¢s y el gol. Tan sencillo, tan hermoso, tan Ronaldo.