Oscuro proceso selectivo

El proceso de elecci¨®n del nuevo primer ministro de Jap¨®n recuerda, de alguna manera, a los mercados de pueblo, donde los vendedores ambulantes regatean con su mercanc¨ªa, en este caso, su candidato favorito para dirigir la segunda econom¨ªa mundial.Las figuras clave en la elecci¨®n, el 21 de este mes, del pr¨®ximo l¨ªder del pa¨ªs son los veteranos l¨ªderes de las distintas facciones del PDL. Entre ellos se encuentran los ex primeros ministros Noburu Takeshita y Yasuhiro Nakasone. Te¨®ricamente, las facciones desaparecieron hace a?os y, t¨¦cnicamente, no existen. Sin embargo, los todopoderosos veteranos, que raramente hacen declaraciones en p¨²blico, ostentan una gran influencia en las negociaciones, ya que los miembros de las facciones votan en bloque, y ellos son sus l¨ªderes en la sombra. Para ejemplificar su poder, una cifra: tan s¨®lo 26 de los 366 miembros del PDL que se sientan en el Parlamento no pertenecen a ninguna de las cinco facciones que existen en la actualidad.

"La elecci¨®n de candidato es un proceso subterr¨¢neo, en el que se sondea a distintas personalidades y se intenta llegar a un consenso", explic¨® Keizo Takemi, un dem¨®crata liberal miembro del Parlamento, "la toma de decisiones no es transparente, pero los japoneses la consideran m¨¢s eficaz".

"Si intentamos abrir el proceso confundiremos a los mercados financieros," continu¨® Takemi. "Tenemos que ser extremadamente cuidadosos si no queremos provocar una reacci¨®n en cadena de confusi¨®n que alcance al resto de Asia".

Todos los pron¨®sticos sientan a Keizo Obuchi en el sill¨®n de primer ministro. ?l encabeza la facci¨®n m¨¢s importante del PDL, cuyo l¨ªder informal es Takeshita, considerado el m¨¢s influyente todopoderoso. El ex primer ministro apoya la candidatura de Obuchi, en contra de lo que quisieran los m¨¢s j¨®venes del partido.

Los j¨®venes hubieran preferido a un hombre como Seiroku Kajiyama, quien emergi¨® desde el principio de la carrera a la direcci¨®n del Gobierno como uno de los principales rivales del favorito Obuchi, a cuya misma facci¨®n pertenece. Kajiyama parece ser, sin embargo, v¨ªctima de una din¨¢mica de selecci¨®n que no le favorece. Todav¨ªa no es su hora.