Los expertos avalan el modelo federal de EE UU

VIENE DE LA P?GINA 1 Los autores del trabajo del C¨ªrculo de Empresarios defienden su modelo de federalismo esgrimiendo el ejemplo de Estados Unidos: "En cinco estados de la uni¨®n no se pagan impuestos de sociedades y en Alaska no existe el impuesto sobre la renta. Sobre un tablero en el que juegan las presiones de los diferentes lobbies con representantes en las c¨¢maras legislativas, el modelo norteamericano permite reasignar recursos de forma racional sin menoscabo de los mecanismos de redistribuci¨®n". Acept¨¢ndolo como hip¨®tesis aplicable, este modelo de corte liberal beneficiar¨ªa a Catalu?a, una comunidad que en la actualidad es un claro contribuidor neto y, sin embargo, es de las que menos reciben en forma de prestaciones, inversiones o salarios provenientes del sector p¨²blico central. Respecto a este desequilibrio, un estudio reciente del profesor Mart¨ª Perelada cifra el saldo negativo de la balanza fiscal catalana entre 678.000 y 782.000 millones de pesetas. Los autores del estudio coinciden con otros expertos en que el marco actual no puede paliar el d¨¦ficit fiscal catal¨¢n y consideran que incluir a Catalu?a en el club de los privilegiados mediante un sistema como el concierto vasco no es una soluci¨®n. Adem¨¢s se?alan que "extender a Catalu?a el sistema del cupo vasco supondr¨ªa un colapso para el sistema". El cupo vasco En la actualidad, con el cupo, un 7% de la poblaci¨®n tiene un 70% m¨¢s de financiaci¨®n y los recursos por habitante del 93% son inferiores a la media. Si al cupo se a?adiera Catalu?a, la poblaci¨®n beneficiada alcanzar¨ªa el 23% del total de la espa?ola y el 77% restante ver¨ªa reducida todav¨ªa m¨¢s la proporci¨®n que recibe. Es decir, el resto de las comunidades aut¨®nomas no lo aceptar¨ªan. ?Qu¨¦ ocurrir¨ªa si todas las comunidades aut¨®nomas exigieran el sistema del cupo de las diputaciones forales del Pa¨ªs Vasco y de Navarra? Para contestar a esta pregunta, los expertos han calculado el coste que supondr¨ªa para la hacienda del Estado: dos billones de pesetas; es decir, una cantidad que muestra por s¨ª sola la inviabilidad del intento.