El director y el m¨¦dico, en prisi¨®n

, Bruno Roussel, director del Festina, y el m¨¦dico del equipo, ?ric Ryckaert, fueron procesados ayer en Lille por el juez Patrick Keil, que decret¨® su prisi¨®n provisional, acusados de tr¨¢fico e incitaci¨®n al consumo de sustancias prohibidas.

Roussel, Ryckaert y Voet, el masajista por el que se destap¨® el asunto, permanecer¨¢n en c¨¢rceles distintas con el fin de que no se pongan de acuerdo en su declaraci¨®n, ya que el viernes de la semana que viene se les someter¨¢ a un careo. Seg¨²n las primeras declaraciones de los encausados, a los ciclistas del Festina se les ha estado suministrando EPO bajo control m¨¦dico. El abogado de Roussel se?al¨® que ¨¦ste hab¨ªa admitido que exist¨ªa en el equipo una red de aprovisionamiento de productos dopantes para los corredores "con controles m¨¦dicos".

El m¨¦dico belga ha sido procesado de acuerdo con la ley antidopaje de 1989, que proh¨ªbe "la administraci¨®n, la invitaci¨®n al uso o la facilitaci¨®n para el empleo de sustancias dopantes para las competiciones o manifestaciones deportivas", se?al¨® el abogado de Ryckaert, Alain Demarcq.

Especulaciones

La mara?a de especulaciones alcanza tal calibre estos d¨ªas que un diario atribuy¨® al m¨¦dico del Festina haber sido el responsable de un oscuro suceso que sufri¨® el equipo holand¨¦s PDM en el Tour de 1991, cuando el equipo entero hubo de abandonar la carrera al estar afectados la mayor¨ªa de sus corredores de una s¨²bita gastroenteritis. Posteriormente, seis a?os despu¨¦s, uno de los ciclistas del equipo ya retirado, Uwe Raab, confesaba que esa gastroenteritis estuvo ocasionada por la administraci¨®n de EPO en mal estado. Al m¨¦dico del Festina, ?ric Ryckaert, se le atribuy¨® toda la responsabilidad en esos d¨ªas, cuando en realidad Ryckaert no entr¨® a formar parte de ese equipo hasta un a?o despu¨¦s del suceso. Ayer mismo, el diario Aujourd'hui publicaba que Ryckaert podr¨ªa estar implicado en un proceso abierto en B¨¦lgica a un farmac¨¦utico de la localidad de Gand, la misma donde reside el m¨¦dico, por venta masiva de EPO.De esa misma manera, otras informaciones tratan de dibujar una nueva biograf¨ªa del director deportivo, Bruno Roussel, acorde con el esc¨¢ndalo. Ahora se descubre que Roussel no era un hombre muy apreciado entre sus colegas franceses o que era un director demasiado interesado en sobresalir, o que estaba empe?ado en pasar a la posteridad como un innovador. Es cierto que Roussel no sigui¨® la misma trayectoria que sus colegas, la tradicional (primero corredor, luego director) y que fue tachado como un intruso cuando entr¨® en el mundo del ciclismo.