El retraso de un bombeo en Arag¨®n causa las primeras restricciones de agua del a?o
La tuber¨ªa, protegida por antidisturbios, se ha concluido cuando ya no quedan reservas
La localidad zaragozana de Maella, de 2.100 habitantes, padece desde hace una semana cortes de agua de once de la noche a ocho de la ma?ana. Su alcalde, Jos¨¦ Luis Rufat, se ha visto obligado a adoptar la medida, al tiempo que lanzaba una dram¨¢tica llamada de atenci¨®n sobre la precariedad en la que viven los vecinos y se encuentran los cultivos. En un a?o de lluvias, la cuenca baja del Matarra?a, donde viven, ha visto con desesperaci¨®n c¨®mo el embalse de Pena, del que dependen, ha quedado vac¨ªo por el retraso de las obras de un bombeo que rechazaban vecinos de otros pueblos.
Las obras previstas para elevar agua del Matarra?a hasta el embalse de Pena provocaron el pasado mes de octubre fuertes protestas de los vecinos de dos pueblos de la cabecera del r¨ªo (Beceite y Valderrobles, en la vecina Teruel), con el consiguiente env¨ªo de 85 agentes antidisturbios procedentes de Melilla. Los vecinos organizaron una procesi¨®n con San Bartolom¨¦ en andas para dar a conocer su protesta contra el bombeo y persuadir a las fuerzas de seguridad que proteg¨ªan las obras de que abandonaran la zona.El bombeo de emergencia (cuyo coste fue de 400 millones de pesetas) se incluy¨® en el decreto de medidas urgentes para la sequ¨ªa de 1995, con el apoyo del Gobierno socialista y del PP. En realidad era una medida coyuntural, mientras llegaba la esperada regulaci¨®n del r¨ªo mediante dos embalses, el de Torre del Compte y El Pontet.
Debido a los retrasos causados por las protestas vecinales, cuando acabaron las obras las lluvias de oto?o hab¨ªan pasado de largo. El embalse del Pena no ha podido recoger agua apenas, entre otras razones, porque la que fluye por el Matarra?a no alcanza ya el umbral del 30% de su caudal medio, y por debajo de ese l¨ªmite no puede extraerse agua si se quiere mantener la biodiversidad.
La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Ebro recuerda que el bombeo ten¨ªa previsto elevar 2,3 millones de metros c¨²bicos antes del 21 de marzo. Este a?o ha sido imposible hacerlo, situaci¨®n que ha colocado a los usuarios del embalse del Pena en una posici¨®n dram¨¢tica, seg¨²n el alcalde de Maella, Jos¨¦ Luis Rufat. "Este a?o ya hemos soltado el pantano para un riego y se ha quedado al 26% de su capacidad", dice. "S¨®lo queda agua para otro riego. Las plantaciones de melocot¨®n, del que dependen 800 familias, se echar¨¢n a perder. Si esto no se soluciona se nos quema la f¨¢brica, y si se vac¨ªa El Pena, al a?o que viene morir¨¢n las plantaciones".
Que bajen los ecologistas
En estos momentos est¨¢n en el aire los cultivos de melocot¨®n tard¨ªo, uno de los m¨¢s valorados, lo que puede elevar las p¨¦rdidas por encima de los 1.000 millones de pesetas. De los 19 millones de metros c¨²bicos que puede almacenar el embalse, apenas le quedan cinco (el pasado a?o por estas fechas almacenaba nueve) tras la suelta de finales de junio.Seg¨²n Rufat, la soluci¨®n definitiva al problema cr¨®nico del agua es construir los dos embalses programados: "Primero hay que hacer el Pontet (siete millones de metros c¨²bicos) para resolver las necesidades urgentes. El segundo embalse (30 millones de metros c¨²bicos) no estar¨¢ hasta pasado el a?o 2003 y entonces ya no quedar¨¢ nadie".
El r¨ªo Matarra?a est¨¢ catalogado como uno de los mejor conservados de Europa. Ahora baja casi seco. Los regantes culpan de su situaci¨®n a quienes se han opuesto a la regulaci¨®n de este r¨ªo y han retrasado la ejecuci¨®n del bombeo.
El alcalde de Maella es tajante: "Yo invito ahora mismo a los ecologistas, que tanto hablan de preservar la fauna y la flora, a que bajen a este pueblo y fotograf¨ªen las charcas putrefactas en que se ha convertido". En el horizonte cercano, la llegada del agua a la parte baja de la cuenca ser¨¢ realidad, pero en cisternas de los bomberos.
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