Estar all¨ª anoche
Hay algo que los hace inalterables, s¨®lo orlados por arrugas no se sabe si m¨¢s fruto del paso del tiempo que de pret¨¦ritos desmanes. El caso es que estas arrugas no se perciben en la lejan¨ªa de un escenario en el que la distancia los hace diminutos, aun con la digital definici¨®n de la pantalla ovalada que acercaba sus movimientos a los espectadores. Patentaron esa inalterabilidad haciendo ese tema que dice "es s¨®lo rock and roll, pero me gusta", sexta canci¨®n de un repertorio que no por viejo pierde vigencia.Eso es lo que los Stones hicieron anoche en el Ol¨ªmpico, decirle a todo el mundo que se puede ser cincuent¨®n y seguir enardeciendo a las masas con canciones y rythm and blues mil veces o¨ªdos, temas que no s¨®lo pertenecen a una generaci¨®n, sino a todas aquellas que les han prestado o¨ªdos. Es s¨®lo rock and roll, y para los Stones el rock and roll ya no tiene edad. Poco import¨® que Let's Spend The Night Together sonase demasiado edulcorada por los coros del tr¨ªo de apoyo. Tampoco importaba que las canciones de su nuevo disco pasasen sin pena ni gloria por el repertorio, y que el entusiasmo s¨®lo se despertase con piezas como Paint in Black (estupenda versi¨®n con toque psico-hind¨²) o Simpathy for The Devil, caramelos que todos los all¨ª presentes quer¨ªan chupar. Es la suerte de los Stones: el mundo es goloso.
No se sabe si en el mundo puede m¨¢s lo dulce o el deseo de ver que alguien mantiene el tipo cuando siendo un gamberro se ha sobrepasado la cincuentena. Keith, el esp¨ªritu en la sombra, la abandon¨® tal y como estaba previsto, para cantar sus temas, demostrar que lo hace como una almeja y que en realidad es estar en la sombra lo que le cuadra. Fue igual, el p¨²blico tambi¨¦n aplaudi¨®. As¨ª tambi¨¦n se sab¨ªa la posterior aparici¨®n de un telesc¨®pico y enorme puente por el que el grupo transitar¨ªa hasta el escenario dispuesto en medio de la pista, donde tocaron la vibrante y anunciada Little queenie, una de las piezas que quer¨ªan recordar a las almas all¨ª presentes que ellos, los Stones, tambi¨¦n fueron un d¨ªa j¨®venes y ¨¢speros, oxidados y cortantes, desafiantes y un poco an¨®nimos. Todo estaba previsto, pero todo funcion¨® emocionalmente, que es de lo que se trataba.El caso era estar all¨ª.
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