Amnist¨ªa Internacional acusa a la polic¨ªa de Belgrado de realizar "ejecuciones de civiles indefensos"

El quinto informe de Amnist¨ªa Internacional (AI) sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en Kosovo es demoledor. A la polic¨ªa especial serbia la define como "una fuerza aparentemente fuera de control que hiere, mata o incluso ejecuta extrajudicialmente a civiles indefensos, no relacionados con los ataques" de la guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK)".AI posee informaciones precisas sobre el fusilamiento sin juicio de ocho hombres en Ljubenic y la desaparici¨®n de otros ocho en Novi Poklck. Seg¨²n el informe, no se trata de hechos aislados, "ilustran una pauta continua de uso excesivo de fuerza".

Amnist¨ªa, cuyos delegados han visitado recientemente la regi¨®n de Kosovo, sostiene que la polic¨ªa serbia realiza operaciones de castigo contra la poblaci¨®n civil en venganza por los ataques del ELK. Lo que sucede es que en la mayor¨ªa de los casos esa poblaci¨®n carece de todo v¨ªnculo con la guerrilla.

Un ejemplo es Ljubenic. All¨ª, la polic¨ªa especial serbia, en gran n¨²mero, tom¨® posiciones alrededor del pueblo. Sus piezas de artiller¨ªa comenzaron a disparar de forma indiscriminada durante 30 minutos. Despu¨¦s, los agentes penetraron en la localidad. Registraron casa por casa. Ordenaron a sus habitantes salir a la calle. Una vez fuera de sus casas, los polic¨ªas separaron a los hombres de las mujeres y ni?os y comenzaron a golpearles. Les ordenaron correr y empezaron a disparar contra ellos. Al menos cuatro perecieron en ese juego. Esa acci¨®n era la respuesta a un disparo solitario de un francotirador.

"Las autoridades serbias deben ordenar investigaciones r¨¢pidas e imparciales sobre los incidentes expuestos", dice Amnist¨ªa, "y enjuiciar sin dilaci¨®n a todos los agentes de polic¨ªa a quienes se halle responsables".

Por otra parte, la misi¨®n de la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE), inform¨® ayer que el Ej¨¦rcito yugoslavo viol¨® el pasado fin de semana (con el lanzamiento de granadas de mortero) la frontera con Albania. La OSCE, de este modo, da cr¨¦dito a las denuncias formuladas por el Gobierno de Tirana.