Casi 500 animales han nacido en el zoo de Barcelona desde julio pasado
El zoo va bien. Al menos desde el punto de vista de los alumbramientos. Casi medio millar de animales han nacido en el parque de Barcelona desde julio del a?o pasado. Entre ellos espec¨ªmenes de tanto post¨ªn como un orangut¨¢n y tan humildes como una oveja de Ripoll, tan simp¨¢ticos como el tit¨ª de manos doradas y tan poco entra?ables -en principio- como la culebra de nariz de cerdo de Madagascar. Ha llegado en intercambio un gran kudu. Se han comprado ocho basiliscos -el dato har¨ªa feliz a Borges-. Y entre los animales procedentes de decomisos figuran un gorila de costa y un cocodrilo de Cuba. El zoo, con el horizonte del traslado en el 2004, present¨® ayer su balance anual. La ocasi¨®n permiti¨® hacer un documentado y sudoroso recorrido por los lugares donde viven algunos de los nuevos inquilinos y contemplar instalaciones recientes, como la sala de reproducci¨®n asistida / nurserie del terrario. All¨ª el p¨²blico, si tiene suerte, puede asistir a emotivos nacimientos de reptiles. La primera parada fue en el estanque de los hipop¨®tamos enanos, que han tenido una cr¨ªa. El padre eructaba orgulloso. "Muchos animales est¨¢n aplatanados estos d¨ªas, por el calor", dec¨ªa el gerente del parque, Esteve Tom¨¤s, mientras la llama parec¨ªa arder y una periodista sudada pon¨ªa cara de boa. Noticias del viajero Ulises: "Est¨¢ bien, copula y copula, pero no hay descendencia de momento". Novedades: se ha renovado el secular foso de los papiones y a los inquilinos se los ha enviado a un safari alicantino -a vivir all¨ª, se entiende-; ahora hay mandriles. El mes pr¨®ximo se introducir¨¢n en el parque por primera vez licaones, perros salvajes africanos. Floquet de Neu sigue sexualmente activo. Ahora tiene con ¨¦l a Coco, la gorilita incautada, a la que trata como si fuera un padre, de momento. Parada para ver al camello de tres semanas: envidiable resistencia al calor. En el aviario, presentaci¨®n de la rara paloma de Nicobar y el fais¨¢n de las islas Palowan. Es la hora del biber¨®n del beb¨¦ rebeco hu¨¦rfano: escenas dignas de Heidi.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.