El Supremo decide condenar a Barrionuevo, Vera y los otros 10 acusados por el "caso Marey"

La Sala Segunda del Tribunal Supremo decidi¨® ayer condenar a 13 a?os de prisi¨®n al ex ministro del Interior Jos¨¦ Barrionuevo y al ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera por su participaci¨®n en el secuestro de Segundo Marey, en diciembre de 1983. El fallo considera que los hechos son constitutivos de un delito de detenci¨®n ilegal bajo condici¨®n y otro de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, mientras rechaza la acusaci¨®n de pertenencia a banda armada. La condena se acord¨® por siete votos contra cuatro. El tribunal ha decidido condenar tambi¨¦n a los otros 10 procesados.

El pleno de la Sala Segunda del Tribunal Supremo concluy¨® el martes su votaci¨®n de la sentencia sobre el secuestro de Segundo Marey en 1983, primera de las operaciones atribuidas a los GAL, con la decisi¨®n, adoptada por siete votos contra cuatro, de condenar a los 12 acusados, entre ellos Jos¨¦ Barrionuevo, ministro del Interior de la ¨¦poca, y Rafael Vera, director de la Seguridad del Estado, por los delitos de detenci¨®n ilegal con condici¨®n y malversaci¨®n de fondos p¨²blicos. Un tercer delito imputado por la Fiscal¨ªa del Supremo, pertenencia a banda armada, ha sido desestimado al considerarse que en la acci¨®n de secuestro de Segundo Marey no existi¨® una banda armada como tal.Los magistrados han decidido condenar a los 10 acusados, que se hab¨ªan autoinculpado, a penas similares a las que solicit¨® el fiscal por los dos delitos que consideran probados.

Fuentes judiciales y jur¨ªdicas consultadas ayer indicaron que la sentencia del caso Marey, a la que se a?adir¨¢n votos particulares, estar¨¢ redactada a comienzos de la semana pr¨®xima. El fallo de la votaci¨®n ya es irreversible, lo que ha llevado a EL PA?S a dar cuenta de su resultado.

Seg¨²n esas fuentes, las penas impuestas a Barrionuevo y Vera son de nueve a?os por el delito de secuestro bajo condici¨®n del art¨ªculo 481.1 del C¨®digo Penal de 1973, y de cuatro a?os por el delito de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos del 432.1 y 433.2 del C¨®digo Penal de 1995.

El secuestro bajo condici¨®n contemplado en el art¨ªculo 481.1 del C¨®digo Penal de 1983 no prescribe hasta transcurridos 15 a?os desde la comisi¨®n del delito, lo que ha impedido, a juicio de la mayor¨ªa del tribunal, que quedase extinguida la responsabilidad criminal. El de malversaci¨®n no habr¨ªa prescrito al ser un delito conexo con el secuestro.

La mayor¨ªa del tribunal, partidaria de las condenas, qued¨® integrada por los cinco magistrados del sector conservador -Luis Rom¨¢n Puerta, Jos¨¦ Manuel Mart¨ªnez-Pereda, Roberto Garc¨ªa Calvo, Joaqu¨ªn Delgado y Jos¨¦ Antonio Mara?¨®n Ch¨¢va-rri-, a los que se unieron los del sector progresista Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn y C¨¢ndido Conde-Pumpido. En la minor¨ªa quedaron el presidente de la Sala Segunda, Jos¨¦ Jim¨¦nez Villarejo, y los magistrados Enrique Bacigalupo, Gregorio Garc¨ªa Ancos y Joaqu¨ªn Mart¨ªn Canivell.

La sentencia contar¨¢ con varios votos particulares, seg¨²n ha trascendido. Uno de ellos ser¨¢ el del presidente, Jos¨¦ Jim¨¦nez Villarejo, que qued¨® en minor¨ªa, y otro el de Jos¨¦ Antonio Mara?¨®n, que vot¨® con la mayor¨ªa. Mara?¨®n form¨® parte del tribunal que conden¨® en 1991 a Jos¨¦ Amedo y Michel Dom¨ªnguez en el primer sumario de los GAL. Los otros tres magistrados de la minor¨ªa se adherir¨¢n al voto particular del presidente.

Los magistrados, que se han opuesto a la condena de Barrionuevo y Vera, han justificado su posici¨®n en unos casos por falta de pruebas y en otros por prescripci¨®n de los delitos.

La sentencia no ser¨¢ notificada hasta la pr¨®xima semana, dado que el ponente, Joaqu¨ªn Delgado, debe redactar la relaci¨®n de hechos probados y los fundamentos de derecho, que ser¨¢n sometidos a la consideraci¨®n ¨²ltima de los dem¨¢s magistrados.

Desde el comienzo de las deliberaciones, los 11 jueces de la Sala Segunda sometieron a votaci¨®n aspectos parciales del proceso hasta la votaci¨®n final, que tuvo lugar el martes.

Los siete magistrados de la mayor¨ªa asumieron el informe del ponente, Joaqu¨ªn Delgado, a favor de condenar a los 10 acusados que reconocieron voluntariamente su participaci¨®n en el secuestro: Juli¨¢n Sancrist¨®bal, Francisco ?lvarez, Miguel Planchuelo, Ricardo Garc¨ªa Damborenea, Jos¨¦ Amedo, Michel Dom¨ªnguez, Francisco S¨¢iz Oceja, Julio Hierro, Luis Hens y Jos¨¦ Ram¨®n Corujo; y a los otros dos, Jos¨¦ Barrionuevo y Rafael Vera, que han negado hasta el final del juicio su intervenci¨®n en los hechos.

Seg¨²n las fuentes consultadas, el que fuera considerado "ide¨®logo" del grupo, Ricardo Garc¨ªa Damborenea, exsecretario general de los socialistas vizca¨ªnos, ser¨¢ condenado a una pena de ocho o nueve a?os de c¨¢rcel.

Los funcionarios que custodiaron a Marey, por su parte, no se beneficiar¨¢n de la invocada obediencia debida, que ha rechazado el tribunal, pero en cambio sus penas ser¨¢n menores al no aplic¨¢rseles en la calificaci¨®n de detenci¨®n ilegal de Marey el ser bajo condici¨®n.

El liderazgo en la argumentaci¨®n de apoyo a la condena de Barrionuevo y Vera corri¨®, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, por cuenta del magistrado C¨¢ndido Conde Pumpido, quien hizo un fuerte alegato contra la acci¨®n de los GAL y sus implicaciones pol¨ªticas. Otro magistrado, Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, seg¨²n las fuentes, se manifest¨® desde un principio a favor de la condena de Barrionuevo y Vera, pero acompa?¨® su posici¨®n con una propuesta para solicitar el indulto de todos los condenados. Esta iniciativa fue rechazada por el pleno, con el argumento de que, en su momento, la Sala Segunda se pronunciar¨¢ sobre los indultos que se soliciten.

Las fuentes consultadas indicaron que, con unas penas de ese tenor, la ejecuci¨®n de la sentencia deber¨¢ ser inmediata, por lo que a la notificaci¨®n oficial seguir¨¢, previsiblemente, el ingreso en prisi¨®n. Los condenados pueden solicitar la suspensi¨®n de la ejecuci¨®n de la sentencia al Tribunal Constitucional, pero ¨¦ste nunca la ha concedido cuando las penas han superado los cinco a?os de prisi¨®n.