?S¨®lo una ilusi¨®n?

?Un principio tan universal como el de causa y efecto, puede seguir consider¨¢ndose tan general como lo cree el sentido com¨²n, a la vista de la nueva f¨ªsica, o es un reflejo simplificado para nuestra vida cotidiana de un principio mucho m¨¢s universal? Para que haya una causa y un efecto debemos situarnos en un mundo donde sea f¨¢cilmente diferenciable la una del otro, un mundo en donde las partes est¨¦n lo suficientemente separadas e identificadas. El mundo en el que vivimos, a nuestra escala y al alcance de nuestros sentidos, cumple estos m¨ªnimos requisitos. Si al salir a la calle nos muerde un perro al que identificamos con una serie de caracter¨ªsticas de raza y edad, al que ha soltado un determinado due?o, se habr¨¢ producido un efecto de mordedura por causa de un perro de determinadas caracter¨ªsticas al que estaba paseando un due?o en concreto. Pero en el mundo cu¨¢ntico todos los perros son iguales (cada part¨ªcula elemental), todos los due?os tambi¨¦n y ni siquiera podemos determinar ahora si est¨¢n o no est¨¢n aqu¨ª o all¨¢. Las part¨ªculas ( la materia), se confunde con el espacio-tiempo para formar un todo que puede llamarse, sin demasiado rubor, la materia-espacio-tiempo. Cuando tratamos de plantearnos una visi¨®n profunda de nuestro mundo cotidiano no deber¨ªamos ignorar que la aparente desconexi¨®n de las cosas y seres que nos rodean no es m¨¢s que una ilusi¨®n, una simplificaci¨®n muy pr¨¢ctica de nuestro cerebro que no obedece estrictamente a la realidad de este universo.- Salvador Ruiz Fargueta. Torrent.