"Madrid ha sido todo en mi carrera y en mi vida"

Despu¨¦s de un tiempo de silencio, este sevillano, de Marchena, vuelve de nuevo a estudios y escenarios para ofrecernos su sexto trabajo en solitario: Arco de las Rosas. Con 48 a?os (m¨¢s de 33 de profesional), muchos de ellos acompa?ando a los cantaores m¨¢s prestigiosos, es a partir de 1992 cuando decide mostrarnos sus composiciones. Recientemente ha sido elegido guitarrista del a?o por la Asociaci¨®n Nacional de Cr¨ªticos de Arte Flamenco. Y, con su nuevo ¨¢lbum, trata de acercarnos a su Marchena de los sent¨ªos. Aquella que tuvo que abandonar, siendo ni?o todav¨ªa, para venirse a Madrid y que su padre, otro virtuoso de las cuerdas, Melchor de Mairena, pudiera tocar en Los Canasteros a la sombra del mism¨ªsimo Manolo Caracol.Con esta nueva obra nos introduce en las Murallas de Marchena, en la Fuente de las Caenas, donde los gitanos se lavaban, y en aquel Arco de las Rosas que hac¨ªa de frontera entre el barrio gitano y el payo. Lo que el futuro depare a Arco de las Rosas ha querido compartirlo con su compadre Paco de Luc¨ªa y sus amigos Paco Rabal y Amancio Prada, que dan al disco el aire de fusi¨®n que siempre ha perseguido.

Pregunta. ?Cu¨¢ndo decidi¨® dedicarse a la guitarra?

Respuesta. A los 12 a?os le dije a mi padre que quer¨ªa ser guitarrista y me lo quit¨® de la cabeza porque entonces no se ganaba dinero. Se lo volv¨ª a pedir, y me vio con tal ilusi¨®n que me dijo: "Si quieres serlo, te quitas de estudiar y te dedicas s¨®lo a la guitarra". Luego, conoc¨ª a Paco de Luc¨ªa cuando ¨²nicamente era conocido en el extranjero y me propuso dar conciertos a dos guitarras por Europa, Am¨¦rica, Jap¨®n. De entonces hasta ahora han pasado 33 a?os.

P. ?C¨®mo est¨¢ el mundo del cante en la actualidad?

R. Los medios de comunicaci¨®n nos tratan bien. En cualquier emisora de radio salen al d¨ªa varios temas de distintos compa?eros, y eso significa que goza de buena salud.

P. ?Se resinti¨® el cante tras la muerte de Camar¨®n de la Isla?

R. Por supuesto. Se fue el m¨¢s grande entre los grandes. Hubo quien intent¨® ocupar su espacio, pero nadie lo conseguir¨¢ jam¨¢s. ?l era ¨²nico.

P. Da la impresi¨®n de que los guitarristas de acompa?amiento hacen un papel secundario.

R. Desde fuera puede parecerlo. Pero una buena guitarra y un buen cantaor se complementan. En cualquier caso, el acompa?amiento es como la universidad para el guitarrista. Primero hay que acompa?ar y luego, si tienes otras inquietudes, te aventuras en solitario. Lo importante es sentir la guitarra de cualquiera de las formas.

P. ?Qu¨¦ ha aportado Madrid a su carrera?

R. Soy de Marchena por los cuatro costados, pero me vine muy joven a Madrid, mi carrera comenz¨® en Madrid, mi hija es de Madrid, vivo en Madrid. Madrid ha sido todo en mi carrera y en mi vida.