Euskadi, s¨¢bado noche
EL GRADO de violencia expresa o latente impuesto en el Pa¨ªs Vasco por la constelaci¨®n que orbita a ETA ha llegado a un punto en que comienza a verse como parte integrante del paisaje. Especialmente el vandalismo que se adue?a de algunas poblaciones durante los fines de semana, sobre todo si est¨¢n en fiestas. Los hechos de ayer en Renter¨ªa son un eslab¨®n m¨¢s en la estrategia de ETA, iniciada hace ya tres a?os, para generalizar en Euskadi, entre atentado y atentado, un terrorismo de baja intensidad que marque la continuidad de su presencia intimidatoria.El gui¨®n se repite con una sincron¨ªa y unidad de acci¨®n que no deja lugar a dudas sobre su premeditaci¨®n y su car¨¢cter de guerrilla urbana: grupos de j¨®venes encapuchados, generalmente con ayuda de barricadas, se libran a una org¨ªa de estragos que suele acabar con ataques directos contra los agentes de la Ertzaintza. Hoy es Renter¨ªa; ayer, Gernika, Ond¨¢rroa, San Sebasti¨¢n, Oiartzun, Hernani, Barakaldo, Bermeo, Durango, Getxo, Portugalete... Por citar s¨®lo los m¨¢s recientes. En ninguna otra parte de Espa?a los ciudadanos de a pie parecen tener tantos motivos como en Euskadi para encerrarse en casa las noches de los fines de semana.
Pese a estar sobradamente identificados muchos de los integrantes de estos comandos -las localidades en las que act¨²an no son precisamente megal¨®polis-, rara vez se producen detenciones. No las hubo tampoco ayer en Renter¨ªa, aunque la polic¨ªa auton¨®mica fue atacada con c¨®cteles M¨®lotov y un guardia de seguridad tuvo que ser hospitalizado con quemaduras tras dos horas de disturbios. La Ertzaintza no s¨®lo sigue a estas alturas sin desarrollar t¨¢cticas espec¨ªficas para impedir o combatir eficazmente esta violencia sectaria. En su comportamiento, dictado obviamente por ¨®rdenes superiores, parece anidar la convicci¨®n de considerar chiquilladas los incendios de veh¨ªculos o inmuebles, los apaleamientos, los asaltos a locales p¨²blicos o la destrucci¨®n sistem¨¢tica del mobiliario urbano pagado con los impuestos de todos.
ETA ha convertido la lucha callejera en una parte integrante, y b¨¢sica, de su estrategia del terror en el Pa¨ªs Vasco. Quien lanza contra alguien un c¨®ctel M¨®lotov est¨¢ asumiendo que ese alguien puede morir a consecuencia del ataque. La impunidad de acciones semejantes hace del paso siguiente, el tiro en la nuca, una simple cuesti¨®n de profesionalizaci¨®n.
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