Bell Atlantic absorbe GTE por 7,9 billones y controla un tercio de la telefon¨ªa de EEUU
Cuando amanec¨ªa en Nueva York, con las puertas de Wall Street a¨²n cerradas, Bell Atlantic y GTE confirmaban ayer su uni¨®n en una sola empresa, que ser¨¢ la mayor telef¨®nica de EEUU despu¨¦s de AT&T. Bell Atlantic absorber¨¢ GTE mediante un intercambio de acciones por un valor estimado en 52.800 millones de d¨®lares (7,92 billones de pesetas). Es la ¨²ltima fusi¨®n en un mercado convulsionado por la necesidad de unir fuerzas para competir en los mercados dom¨¦stico e internacional. La nueva Bell Atlantic controlar¨¢ un tercio de las l¨ªneas telef¨®nicas de EEUU.
La nueva compa?¨ªa tendr¨¢ su sede en Nueva York, donde se ubica actualmente el cuartel general de Bell Atlantic. El cambio m¨¢s significativo afecta a la direcci¨®n, que estar¨¢ repartida a partes iguales entre los actuales altos cargos de las dos empresas que unen su actividad: Charles Lee, actual presidente de GTE, e Ivan Seidenberg, de Bell Atlantic.Al confirmar su proceso de fusi¨®n, los nuevos socios han lanzado dos mensajes. Por un lado, prometen conseguir una mayor rentabilidad de sus activos e incrementar el valor para los accionistas, y, por otro, garantizan el mantenimiento de la plantilla combinada de las dos empresas, 255.000 empleados, de los que 141.000 corresponden a Bell Atlantic y 114.000 a GTE. Cada accionista de GTE recibir¨¢ 1,22 acciones de Bell Atlantic por t¨ªtulo que posea de GTE, con sede en Stamford (Connecticut).
Nuevas metas
Bell Atlantic consolida de esta forma su posici¨®n de liderazgo en el mercado de la telefon¨ªa local. De hecho, la fusi¨®n se traduce en la uni¨®n de la mayor compa?¨ªa telef¨®nica regional de EEUU (Bell Atlantic es una de las baby bells que surgieron de la ruptura del monopolio de AT&T) y uno de los mayores operadores independientes de llamadas locales y de larga distancia. Con la uni¨®n de ambos, la nueva Bell Atlantic controlar¨¢ los servicios telef¨®nicos contratados por 62 millones de consumidores de EEU.Los responsables de la iniciativa han mostrado un abierto inter¨¦s por desarrollar de inmediato una red que permita el acceso a Internet a alta velocidad. Muy pronto se dedicar¨¢n tambi¨¦n inversiones a la ampliaci¨®n de la red de telefon¨ªa m¨®vil, lo que da idea de la estrategia marcadamente dom¨¦stica de la uni¨®n de ambos grupos.
Bell Atlantic no oculta su inter¨¦s por competir en mercados locales a los que hasta ahora no pod¨ªa acceder, seg¨²n la legislaci¨®n vigente hasta 1994. Desde ese a?o, se permiti¨® a las baby bells introducirse y ofrecer servicios en todos los ¨¢mbitos. Los analistas apuntan que la FCC (Comisi¨®n Federal de Comunicaciones, organismo que regula el sector) aprobar¨¢ la absorci¨®n de GTE, pero que muy probablemente obligar¨¢ a Bell Atlantic a abrir su mercado original en la costa este estadounidense a otras operadoras y limitar¨¢ su actividad en los otros 28 Estados en los que GTE tiene implantaci¨®n.
La magnitud de la compa?¨ªa resultante y el obligado sometimiento a la aprobaci¨®n reglamentaria har¨¢ que el proceso de uni¨®n se dilate, previsiblemente, a lo largo de un a?o. La presencia exterior de GTE, uno de cuyos responsables es el espa?ol Ignacio Santillana, ayudar¨¢ a Bell Atlantic a fortalecer su actividad fuera de EEUU.
GTE tiene presencia en Am¨¦rica Latina (especialmente en Venezuela y Argentina) y da servicio de telefon¨ªa m¨®vil en el atractivo mercado japon¨¦s. Adem¨¢s, Bell Atlantic es accionista de Cable&Wireless, una de las m¨¢s activas operadoras de tr¨¢fico internacional, lo que da a los nuevos socios una baza para competir frente a la reciente alianza AT&T-BT.
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