Viaje solidario al coraz¨®n de ?frica

Sheyk tiene casi cuatro a?os, es mauritano y tiene una mano atrofiada por culpa de una quemadura. En su pa¨ªs no hay medios suficientes para curarle, as¨ª que ha venido a Espa?a para que le operen. Sheyk ha tenido la suerte de acogerse al convenio de hermanamiento entre el hospital Virgen del Roc¨ªo de Sevilla y el hospital nacional de Nouakchott en Mauritania, suscrito por la Fundaci¨®n Alhayat, una Organizaci¨®n No Gubernamental (ONG) espa?ola que comenz¨® hace dos a?os a traer ni?os mauritanos enfermos - muchos con patolog¨ªas cardiovasculares o problemas de malformaciones- a Sevilla para ofrecerles la tecnolog¨ªa sanitaria de que carece su pa¨ªs. Con la presencia en la ciudad de la ministra de Sanidad y Asuntos Sociales de Mauritania y el consejero de Salud, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa de Arboleya, ayer se firmaba una ampliaci¨®n de este convenio, dados los buenos resultados que est¨¢ teniendo. Los ni?os que llegan de Mauritania, de entre seis meses y 12 a?os de edad, se alojan en una casa en la localidad sevillana de Gines, que pertenece Alhayat. "Esto es como una sala de espera", explica Eugenia D¨ªaz, una de las monitoras del centro. Junto a ella, otras cuatro mujeres ciudan de los ni?os: una espa?ola y tres mauritanas. Nene era auxiliar de enfermer¨ªa en el pa¨ªs africano y lleva ya tres meses en el centro de acogida. "Nosotras cuidamos de los ni?os e intentamos que no pierdan sus ra¨ªces culturales", comenta. Y es que estos chicos tienen familia y hogar en su pa¨ªs, por muy humilde que ¨¦ste sea. Cuando acaban el tratamiento y est¨¢n completamente curados vuelven a sus respectivas casas. "Mucha gente nos echa en cara que no adoptemos a los ni?os y les demos un hogar mejor aqu¨ª en Espa?a", cuenta Eugenia Parejo, gerente de Alhayat. "Pero esa no es nuestra labor, nosotros no tratamos de quitarles los hijos a las madres". Todo comenz¨® en 1995, a ra¨ªz del viaje de la Reina Sof¨ªa a Mauritania. La fundaci¨®n Alhayat ya trabajaba con ni?os saharauis desde 1991, pero las carencias sanitarias de este pa¨ªs quedaron patentes y, de forma espont¨¢nea, Eugenia Parejo, gerente de la fundaci¨®n, comenz¨® a traer ni?os con graves problemas de salud. Fue cuesti¨®n de poco tiempo el que se llegara a un acuerdo de colaboraci¨®n entre ambos hospitales, de cara a formar y orientar a los m¨¦dicos mauritanos, as¨ª como a desarrollar un sistema sanitario carente de los avances necesarios para ciertos tipos de patolog¨ªas. As¨ª lleg¨® a Sevilla Dah, un chaval de nueve a?os aquejado de un problema en la espalda. Lleva ya un a?o en el centro de acogida y es, junto con Aimanata, de ocho a?os, de los que mejor habla castellano. Cada d¨ªa, estos ni?os son trasladados al Hospital Virgen del Roc¨ªo de Sevilla, donde son atendidos por especialistas. Joseba Barroeta es el gerente del hospital: "Los ni?os ingresan en el centro y son intervenidos de malformaciones, sobre todo cardiovasculares, con procesos tecnol¨®gicos muy complejos. Una vez se les resuelve el problema pasan ocho o diez d¨ªas de estancia en el hospital y cuando consideramos que se les puede dar de alta, porque est¨¢n totalmente recuperados, pasan unos d¨ªas en el centro de acogida y luego vuelven a su pa¨ªs, donde son tratados por los m¨¦dicos locales." Pero para que todo esto tenga un final feliz hace falta dinero, y mucho. En estos momentos hay en el centro tres ni?os totalmente curados que no pueden volver a Mauritania porque no hay dinero para el pasaje. Alhayat recibe subvenciones de la Junta, pero es un dinero que tarda en llegar y que no es suficiente. Traer a un ni?o para operarlo cuesta alrededor de 200.000 pesetas. Aun as¨ª, todos los que trabajan en esta organizaci¨®n coinciden en lo mucho que merece la pena. "Es como si tuviera nueve hijos", Eugenia D¨ªaz sonr¨ªe. Ella, a su vez, es hija de Eugenia Parejo, gerente de la ONG, quien pese a ser consciente de la labor que realiza, desear¨ªa no tener que hacerlo. "Lo ideal ser¨ªa que un d¨ªa nos pusieran las maletas en la calle y nos dijeran que ya no hacemos falta, porque los problemas sanitarios de Mauritania est¨¢n solucionados", dice.