Pensar Andaluc¨ªa
Andaluc¨ªa nos la han explicado Merim¨¦e, Ortega y Azor¨ªn y no est¨¢ de m¨¢s que, por una vez y con vistas al nuevo milenio, seamos los andaluces los que nos la expliquemos a nosotros mismos. La iniciativa de Manuel Chaves de crear el foro Nuevo Siglo puede ser acogida con el escepticismo que suele acompa?ar a este tipo de ideas, quiz¨¢ merezca tambi¨¦n ser criticada por lo estrechos que son sus plazos para lo ambicioso de sus fines, pero no parece que tenga mucho sentido recibirla con la desconfianza con la que lo ha hecho el PP. Antes de continuar este art¨ªculo, debo de aclarar que no pertenezco al foro, lo que, afortunadamente, me mantiene al margen de cualquier sospecha en esta caza de brujas castiza a la que parece haberse lanzado el PP y que ha conseguido que, de momento, no se debata sobre el futuro de Andaluc¨ªa, sino que -con la cortedad de miras que es propia de muchos pol¨ªticos- s¨®lo se debata sobre el debate, lo cual, se mire como se mire, es algo completamente est¨¦ril. La retirada de los miembros del PP invitados a formar parte del foro Nuevo Siglo no es ning¨²n desastre: no s¨¦, por lo dem¨¢s, qu¨¦ reflexiones originales podr¨ªa a?adir la dicharachera alcaldesa de M¨¢laga que no hayamos escuchado ya en cualquiera de sus pintorescas intervenciones en radio y televisi¨®n. Lo malo de la retirada del PP del foro es que, inevitablemente, lo ti?e pol¨ªticamente y lo cubre de desconfianza. Como en los mejores tiempos de la crispaci¨®n, estamos a punto de sustituir el chiste tontorr¨®n de los 150 novelistas de Carmen Romero por el de los 200 pensadores de Chaves. Es lamentable que lo que pretend¨ªa ser un debate serio termine pulverizado bajo un bombardeo de chanzas e insidias que no se las deben de creer ni quienes las lanzan; chascarrillos tan inveros¨ªmiles como que los resultados del foro servir¨ªan para elaborar el programa electoral del PSOE o que -y esto a la vez es contradictorio con lo anterior- los resultados han sido ya encargados por adelantado a una empresa consultora. Pero sobre tanta frivolidad, lo que ya es todo un desatino es que el PP se haya puesto a elaborar listas de simpatizantes socialistas entre los miembros del foro. Suele suceder que entre lo que gen¨¦ricamente se conoce como intelectuales abunden los simpatizantes de izquierdas. Es ¨¦ste un fen¨®meno que -aunque algo debilitado ¨²ltimamente- suele ser una evidencia estad¨ªstica contra la que no parece justo ni conveniente rebelarse patrocinando cazas de brujas. La elaboraci¨®n de listas de intelectuales desafectos por parte del PP es algo tan ex¨®tico en una democracia como la de clasificar a los periodistas por sus afinidades ideol¨®gicas, tarea que se encarg¨® hace unos meses desde la sede central de ese partido en Andaluc¨ªa. En cualquier caso, estos afanes inquisitoriales resultan contradictorios con las aspiraciones del PP de aparentar ser una fuerza de centro. El foro Nuevo Siglo deber¨¢ ser criticado por sus conclusiones. Lo que no tiene sentido es censurar a sus componentes: si hay quien lo ve muy escorado a la izquierda, lo l¨®gico es que lo denuncie y proponga f¨®rmulas para compensarlo ideol¨®gicamente. Lo il¨®gico es justo lo que se ha hecho: retirar a los miembros del PP.
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