El pelot¨®n tiene ganas de marcharse
Triunfa una escapada de 13 corredores a poco de tomarse la salida
La carrera hacia Par¨ªs es un sin sentido, pero se trata de salvar lo que queda de este Tour dif¨ªcil de olvidar. Entre el patrimonio que ha sobrevivido est¨¢ la figura de Pantani, desde luego, y su derecho irrenunciable a llegar de amarillo a Par¨ªs. Sus exhibiciones en la monta?a, su forma de romper la carrera, quedar¨¢n para los libros. Tambi¨¦n Ullrich, su v¨ªctima. Y poco m¨¢s. El desfile hacia los Campos Eliseos es un trayecto triste y cariacontecido, a¨²n no recuperado el pelot¨®n de los efectos del esc¨¢ndalo. Necesariamente tiene que haber un despu¨¦s, pero nadie tiene una propuesta en la mano. La prioridad es acabar cuanto antes, dar cuenta del protocolo, y marcharse. Marcharse lejos, si eso es posible.La carrera no est¨¢ adulterada, pero est¨¢ afectada por los acontecimientos. No s¨®lo porque se haya rebajado la cifra de 100 corredores, sino porque se entiende que no es posible establecer una batalla limpia y leal con todo lo que ha ca¨ªdo sobre el pelot¨®n. Acaso porque es un compromiso irrenunciable, habr¨¢ que competir en la contrarreloj de hoy. Se entiende como l¨ªcito que Ullrich trate de arrebatarle el segundo puesto a Julich, pero nadie interpreta que en el ¨¢nimo del alem¨¢n est¨¦ intentar, por muy dif¨ªcil que parezca, el asalto al liderato. El triunfo final de Pantani se ha aceptado sin discusi¨®n.
Por ese motivo, la mayor¨ªa de los equipos italianos decidieron no abandonar la carrera. Para no dejar solo a Pantani. Corren por un sentido patri¨®tico de la solidaridad, pero no porque no entiendan que seguir compitiendo en las condiciones actuales se hace muy dif¨ªcil. Y por eso pasan las cosas que pasan: la primera escapada, en cuanto se juntaron 13 corredores para jugarse la etapa, result¨® un ¨¦xito. No hubo m¨¢s ganas de pelea en el pelot¨®n: nadie quiere alterar los hechos.
Los 13 escapados se juntaron en el kil¨®metro 17. No es muy habitual que suceda algo as¨ª en una etapa tan larga, ligeramente superior a los 242 kil¨®metros. Entre los escapados hab¨ªa representantes de nueve equipos, as¨ª que la l¨®gica era aplastante: si por detr¨¢s nueve equipos deciden no trabajar, el pelot¨®n no tiene nada que hacer. Y tampoco hab¨ªa ganas: la ventaja de los escapados subi¨® hasta los 11 minutos en apenas 50 kil¨®metros, para estabilizarse finalmente en los 15. La cuesti¨®n se resolvi¨® entre ellos para tranquilidad general y el afortunado fue el sueco Magnus Backstedt, un hombre de gran corpulencia (1,93 metros y 95 kilos). La etapa para este hombret¨®n, mientras el pelot¨®n descuenta los d¨ªas que restan hasta Par¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.