Triunfa Manuel Caballero

Los toros del Conde de la Corte para esta corrida de ferias en Azpeitia no fueron lo que se dice un dechado de bravura, mas se dejaron torear, con las excepciones del cuarto de la tarde, que punteaba por los dos pitones; y del segundo, que result¨® un toro trot¨®n, de esos que embisten por oleadas. Bien de presencia, en general.

Quien, frente a ellos, estuvo torero fue Manuel Caballero. A su primero lo tore¨® de lejos, entendiendo al toro. Forj¨® tandas de derechazos con mucho temple, gust¨¢ndose; y una tanda de naturales que llevaban mucha torer¨ªa por dentro. Remat¨® con dos tandas de derechazos de alta calidad. Y Manuel Caballero volvi¨® a entender a su segundo, un toro gordo, burraco, ese que dije que embest¨ªa a oleadas. El torero estuvo muy bien toda la tarde. Con ganas.

Jugarse el f¨ªsico

C¨¦sar Rinc¨®n tuvo el m¨¦rito de jugarse el f¨ªsico en su segundo toro, cuarto de la tarde.

Ese toro ten¨ªa un pit¨®n derecho que parec¨ªa querer comerse los muslos del colombiano, ana da que el torero le dejara hacer. Asimismo, el pit¨®n izquierdo no era ninguna ganga. Pues bien, C¨¦sar Rinc¨®n estuvo muy valiente, puesto que hab¨ªa que aguantar lo suyo ante aquel enemigo.

Antes, en su primer 'toro, el colombiano trat¨® de lucirse tambi¨¦n, pero no pudo, porque el toro tiraba cabezadas por el pit¨®n izquierdo, y adem¨¢s acab¨® defendi¨¦ndose. Tuvo mucho m¨¦rito lo que le hizo C¨¦sar Rinc¨®n a su segundo astado.

El torero valenciano Vicente Barrera, que hab¨ªa sido contratado para dos tardes, a su primer toro lo tore¨® con un cierto deseo de agradar, instrumentando primero derechazos y luego naturales, despu¨¦s m¨¢s derechazos y luego m¨¢s naturales, pero sin ligar demasiado.

A su segundo volvi¨® a torearlo con un repertorio parecido: derechazos, naturales, derechazos, 'naturales, todo de manera tan repetitiva que era como si estuviera buscando un r¨¦cord de pegar pases, con objeto de ganar el premio al mayor n¨²mero de pases dados en una plaza de toros Obviamente, esto, es como aburrir a los p¨¢jaros. A destacar un buen ayudado por bajo en la faena de su primer toro y una media ver¨®nica de rodillas al ¨²ltimo de la tarde. Incluso las manoletinas que fabric¨® para ese sexto toro fueron de muy poquita entidad. La feria la ha levantado Manuel Caballero, y hay que agradec¨¦rselo.