Henry Kamen atribuye a razones pol¨ªticas la "imagen monstruosa" de Felipe II

Un monstruo despiadado y cruel o un ilustrado pr¨ªncipe del Renacimiento, un impulsor de la Inquisici¨®n o un rey amante de las artes y de las letras. Entre estas dos visiones de Felipe II (1527-1598) se han debatido los historiadores en los ¨²ltimos tiempos y, sobre todo, a partir del cuarto centenario de la muerte del monarca, que se cumple este a?o. El brit¨¢nico Henry Kamen, que ha dedicado a?os al estudio de la figura del rey, defiende una visi¨®n m¨¢s humana de Felipe II y atribuye a razones religiosas y pol¨ªticas esa "visi¨®n monstruosa".

Hay que entrar en los detalles para saber c¨®mo era de verdad Felipe II, seg¨²n coment¨® ayer Kamen en un curso en la Universidad Men¨¦ndez y Pelayo, de Santander. El monarca escribi¨® al que fuera emperador de Alemania Maximiliano II, casado con su hermana Mar¨ªa, algo as¨ª: "Parece que t¨² y mi hermana lo hac¨¦is mejor que yo y la reina". Se refer¨ªa al incumplido deseo de Mar¨ªa Tudor de tener un hijo con ¨¦l. "Estos peque?os detalles contribuyen a crear en nuestra mente una imagen m¨¢s humana de este rey que aparece en los libros como un rey fr¨ªo y distanciado", explica el historiador brit¨¢nico Henry Kamen, que ha sido profesor en universidades del Reino Unido y de Estados Unidos y que investig¨® durante a?os en Espa?a con una beca del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas.El experto, que imparte esta semana un curso magistral sobre Felipe II y su ¨¦poca: los mitos historiogr¨¢ficos, en Santander reivindica la recuperaci¨®n de una imagen m¨¢s humana del rey del siglo XVI basada en datos probados y documentados. La reina Sof¨ªa, admiradora del historiador, confirm¨® ayer su asistencia a la ¨²ltima clase de este curso el pr¨®ximo viernes.

Kamen habl¨® del papel de los historiadores ante este tipo de mitos condenados desde hace mucho tiempo: "Existe una imagen tan negativa de Felipe II que el historiador tiene la obligaci¨®n de conocer su personalidad si quiere entender la pol¨ªtica de esa ¨¦poca. Por eso vale la pena entrar en los detalles para entender c¨®mo funcion¨® este monstruo y si era literalmente un monstruo o tom¨® sus decisiones tranquilamente, sin tener reacciones extremas contra sus enemigos".

Considera Kamen que lo que ha provocado con su pol¨¦mico libro Felipe de Espa?a (Siglo XXI) ha sido restaurar "en la figura del monarca su humanidad". El historiador brit¨¢nico destaca este aspecto como la conclusi¨®n m¨¢s relevante a la que ha llegado tras investigar con mayor profundidad la documentaci¨®n sobre el rey, su entorno y su ¨¦poca: "No hay que pensar en ¨¦l como una figura t¨¦trica porque fuera siempre de negro, o como alguien que reflejaba las pasiones y el odio de aquel momento".

El rey cuyo imperio en el siglo XVI abarcaba posesiones en varios continentes ten¨ªa pasiones normales, temores y amores. "Aunque muchos historiadores, como John H. Elliott, piensan que era un rey anormal", afirma Kamen, "y aunque disponemos de documentaci¨®n que confirma que en ciertos aspectos era un hombre tirano, es necesario centrar el an¨¢lisis de esta figura en la documentaci¨®n, que debe contar m¨¢s que la interpretaci¨®n".

Mis¨®gino, fan¨¢tico, fr¨ªo, tir¨¢nico, impulsor de la Inquisici¨®n y represor de sublevaciones en sus territorios. No son pocos los calificativos despectivos que se han atribuido a este monarca de monarcas: "Esos son los adjetivos que califican al mito, pero responden a la idea anterior antigua y poco actual que se ha tenido de Felipe II", se?ala Kamen, "una idea ya fraguada en el XVI por intereses pol¨ªticos".

Presentar a los alumnos de su curso documentos y exponerles los argumentos que explican la raz¨®n de la existencia de los mitos sobre este rey, as¨ª como analizar la reacciones de los historiadores de hoy ante los mitos son los objetivos del curso. Se?ala Kamen que sus alumnos ten¨ªan una idea negativa preconcebida de Felipe II, sobre todo porque en la educaci¨®n secundaria "han recibido una informaci¨®n a trav¨¦s de los profesores que obedece a la imagen que siempre se ha tenido del monarca sin tener en cuenta las informaciones halladas en investigaciones recientes". Son pocos los historiadores espa?oles o extranjeros que se han dedicado a cambiar esa imagen, explica Kamen en referencia a la corriente de expertos cuya visi¨®n cr¨ªtica incide en el car¨¢cter autoritario de Felipe II. "La mayor¨ªa sigue transmitiendo a los j¨®venes antiguas versiones sobre el rey, su entorno y los mitos que se crearon alrededor de ¨¦l como Antonio P¨¦rez o la Princesa de ?boli", dijo.

Trabajo en archivos

Para estudiar a fondo a este rey hay que registrar los archivos internacionales, como los repartidos por Austria, dice Kamen. "La documentaci¨®n que se puede encontrar en otros pa¨ªses es diferente y de gran inter¨¦s para determinados prop¨®sitos de los historiadores: en Viena encontr¨¦ cartas personales entre miembros de las familias reales austriaca y espa?ola, en las que hay comentarios y an¨¢lisis personales que no se encuentran en los papeles de Estado. En Londres descubr¨ª cartas de la infanta Catalina a su padre en Madrid o en El Escorial". A juicio del historiador brit¨¢nico, autor tambi¨¦n del libro Una sociedad conflictiva: Espa?a 1469-1714, las equivocaciones que a¨²n subsisten sobre la figura de ese rey son simplificaciones por falta de informaci¨®n. Explica Kamen que durante el franquismo se transmit¨ªa en Espa?a una imagen muy favorable de los Reyes Cat¨®licos o del imperio de Felipe II atribuy¨¦ndoles grandes logros por ser espa?oles: "Pero actualmente no se producen equivocaciones ideol¨®gicas de este tipo, lo que hay es una falta de entendimiento de personaje que surge de esa falta de informaci¨®n".En su biograf¨ªa de Felipe II, publicada hace un a?o, Kamen no insiste en el contexto pol¨ªtico de la ¨¦poca de este rey. Su prop¨®sito ha sido "presentar una nueva manera de entender los motivos y las acciones del monarca a trav¨¦s de su personalidad".