Entre aguas del r¨ªo Turia
Los c¨ªtricos comparten tierra con cultivos de secano
El r¨ªo Turia despu¨¦s de pasar por los cortados de Chulilla se abandona apaciblemente en su tramo final, que le conduce directamente al mar despu¨¦s de regar el campo y la huerta valencianos. La villa de Pedralba es una de las poblaciones situada en los l¨ªmites de la monta?a y el llano litoral, que vive dividida entre dos culturas, la serrana del interior y la huertana de la costa. Adem¨¢s las escasas v¨ªas de comunicaci¨®n que dispuso esta subcomarca durante largos a?os acentuaron su aislamiento y car¨¢cter de pueblo hecho a s¨ª mismo. Por la autov¨ªa de Ademuz, carretera auton¨®mica CV-35, o antigua comarcal 234, desde Valencia se llega a Ll¨ªria, la ciudad de la m¨²sica, donde nace la carretera que conduce directamente despu¨¦s de recorrer 12 kil¨®metros a la rinconada del Turia, que ocupan las localidades de Pedralba, Bugarra y Gestalgar. Estas son tierras de productos de huerta cultivados con el agua del r¨ªo y de manantiales. Tienen campos ocupados por vi?edos plantados en las laderas de los montes (hoy en recesi¨®n por la normativa europea) y parcelas protegidas contra las fr¨ªas temperaturas dedicadas al cultivo de los c¨ªtricos. El Turia discurre apacible, pero el itinerario sinuoso que realiza permite la formaci¨®n de peque?as vegas donde el agricultor se afana en sacar el m¨¢ximo rendimiento a la tierra. Pese a la abundancia de agua el paisaje es austero y ¨¢rido, marcado por el tono casi rojizo y blanco de sus materiales geol¨®gicos. Pedralba, levantada en la margen izquierda del r¨ªo, recibe al visitante con una imagen de recuerdos venecianos. La acequia de Arriba, que pasa por un lateral de la calle por donde se accede al pueblo, oblig¨® a construir simp¨¢ticos puentes para entrar a los amplios caserones. Uno de ellos perteneci¨® a un vecino ilustre, conocido por el nombre del diputado de Enguera. Su iglesia parroquial est¨¢ dedicada a la Inmaculada Concepci¨®n y posee una fachada de interesante trazado, de dif¨ªcil observaci¨®n por las estrechas calles que la rodean. Su gran c¨²pula revestida de ladrillo azul y el campanario son las cotas m¨¢s altas del centro urbano. En la cima del monte Alto del Puente existe uno de los parajes m¨¢s estimados por la poblaci¨®n, la ermita dedicada a la Virgen de Luj¨¢n. Es la patrona de Argentina, Uruguay y Paraguay. Su presencia en Pedralba est¨¢ justificada en la fuerte emigraci¨®n que ha marcado la vida de numerosas familias de la poblaci¨®n. Un grupo de emigrantes pertenecientes a la comisi¨®n de la falla "El Turia", cuya sede social se encuentra en la ciudad de Buenos Aires, participaron en las fallas de Valencia de 1969 y establecieron con la villa de Pedralba un v¨ªnculo de devoci¨®n mariana compartida. As¨ª la virgen y el r¨ªo enlazaron dos poblaciones muy lejanas. En esta poblaci¨®n escondida entre aguas del Turia el visitante encuentra la oportunidad de gozar con la visita a un museo de arte contempor¨¢neo, obra cultural promovida por uno de los m¨¢s importantes y activos galeristas de Valencia. La Casa Museo Pedralba 2000 ofrece una colecci¨®n privada en la que se entremezclan los cuadros de Millares, Saura y Canogar con las pinturas de Momp¨®, Feito y Sempere, entre otros pintores de las vanguardias espa?olas m¨¢s recientes. Un caser¨®n rehabilitado, t¨ªpico de la arquitectura serrana, alberga esta colecci¨®n pict¨®rica.
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