El Instituto de Estudios Madrile?os agoniza, sin instalaciones ni recursos propios
Madrid cuenta con uno de los centros de estudios locales m¨¢s pobres y desasistidos de Espa?a. Lo asegura Enrique de Aguinaga, presidente del Instituto de Estudios Madrile?os (IEM), entidad fundada en 1951 y formada por 75 prestigiosos miembros del mundo cultural. El IEM vive de subvenciones municipales cada vez m¨¢s insuficientes. Para colmo, en fechas pr¨®ximas deber¨¢ desalojar la estancia que ocupa, junto a departamentos de Hebreo y ?rabe, en el ¨¢tico de una sede del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). "El instituto agoniza", dice Aguinaga.
Dos mesas de madera, una carcomida; una decena de sillas y tres archivadores y una m¨¢quina de escribir, componen el patrimonio visible del Instituto de Estudios Madrile?os, en la cuarta planta del CSIC de la calle de Duque de Medinaceli. Pese a ello, la prestigiosa entidad funciona ininterrumpidamente desde su creaci¨®n, en 1951. Sus cometidos consisten en promover, estudiar y difundir la cultura y la historia de la capital. Es una de las contadas instituciones dedicadas a tal menester. Quiz¨¢ por ello, el instituto fue nombrado Cronista de la Villa de Madrid en 1966.Esta entidad de derecho privado pero de acceso p¨²blico y sin ¨¢nimo de lucro ha tenido fuertes v¨ªnculos institucionales en sus 47 a?os de vida. Su financiaci¨®n procede de subvenciones, variables, del Ayuntamiento. El municipio acostumbraba adquirir las numerosas publicaciones matritenses, monograf¨ªas, descripciones monumentales, itinerarios y otras de naturaleza similar, editadas por el instituto, de cuya venta nutre ¨¦ste sus exiguos ingresos. Imparte cada jueves un ciclo de conferencias de signo hist¨®rico en el Aula Cultural del Centro Cultural de la Villa, "actividades ¨¦stas financiadas religiosamente por la Concejal¨ªa de Cultura", seg¨²n fuentes de este departamento; y otro tem¨¢tico, los mi¨¦rcoles, en el Centro Mesonero Romanos.
El catedr¨¢tico y periodista Enrique de Aguinaga, de 74 a?os, cronista de la villa y ex delegado de Servicios del Ayuntamiento, es el presidente desde su elecci¨®n en junta general el pasado junio. "El instituto agoniza, sin siquiera poseer un local adecuado donde desarrollar sus cometidos, sin biblioteca donde albergar los 4.000 libros que le pertenecen y sin un fondo para nuestros dep¨®sitos editoriales, que ocupan unos doce metros c¨²bicos". Aguinaga precisa las demandas del instituto: "Necesitamos una instalaci¨®n digna, un despacho, una secretar¨ªa y una sala de juntas. De forma aproximada, cifrar¨ªa en diez millones de pesetas anuales la cantidad con la cual se podr¨ªa funcionar decorosamente, pagar un/a secretario/a, mantener las instalaciones y dotarse de biblioteca, dep¨®sito y sala".
Residuo de esperanza
Aguinaga conserva un residuo de esperanza sobre un cambio de actitud de las instituciones hacia el IEM, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid incluidos, "pues con el CSIC los nexos son meramente formales", matiza. Fuentes municipales subrayan, empero, que no existe vinculaci¨®n org¨¢nica entre el instituto y el Ayuntamiento. Tampoco la hay con la Comunidad de Madrid.El IEM ha publicado hasta el presente 60.000 p¨¢ginas sobre asuntos matritenses, de la pluma de sus prestigiosos expertos. Entre sus fundadores y miembros honorarios o cooptados, el pol¨ªgrafo Juan Contreras, marqu¨¦s de Lozoya; el antrop¨®logo Julio Caro Baroja; el historiador Antonio Dom¨ªnguez Ortiz; el arquitecto Secundino Zuazo; los acad¨¦micos Antonio Bonet Correa, Vicente Palacio Attard, Fernando Chueca Goitia o Pedro Navascu¨¦s; los escritores Ram¨®n G¨®mez de la Serna, Rafael S¨¢nchez Mazas y Jacinto Benavente.
Al menos en 53 grandes ciudades espa?olas funcionan centros de estudios locales similares a la entidad madrile?a. Tal es el caso de la Academia de Santa Isabel de Hungr¨ªa, de Sevilla; el Centre d"Estudis de Osona de Vich (Barcelona); la Casa Museo Jos¨¦ de Zorrilla, de Valladolid, o la Real Sociedad Vascongada de Amigos del Pa¨ªs, de San Sebasti¨¢n.
Estos centros "gozan normalmente de excelente financiaci¨®n y apoyo institucionales, incluso con presupuestos municipales fijos", argumenta Aguinaga. El centro de estudios zamorano Flori¨¢n de Ocampo recibi¨® subvenciones por valor de 38 millones de pesetas el pasado a?o. El Ministerio de Cultura subvencion¨® con 25 millones varios centros vascos. Todos se hallan integrados en la Confederaci¨®n Espa?ola de Centros de Estudios Locales, CECEL, vinculada al CSIC.
Fuentes del IEM creen que no ser¨ªa gravoso para el Ayuntamiento de Madrid, ni tampoco para la Comunidad, cederle alguno de los numerosos locales, vac¨ªos, con los que cuentan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.