El preservativo, n? 1 de la prevenci¨®n

Nunca como hoy se ha dispuesto de tanta, y tan asequible, informaci¨®n sexual. Y, sin embargo, todos los especialistas coinciden en que "hay algo que falla". Quiz¨¢ sea esa no interiorizaci¨®n de la relaci¨®n sexual, como algo que puede traernos problemas, lo que explique los miles de embarazos no deseados, o el contagio constante de personas con el virus del sida. En cualquier caso, lo que todo el mundo deber¨ªa tener claro a estas alturas es que existen unas m¨ªnimas normas preventivas que, si se cumplen, no nos van a restar ninguna capacidad de disfrutar del sexo, pero s¨ª pueden librarnos de muchos disgustos, y hasta de la muerte. En la prevenci¨®n, la norma n¨²mero uno, la m¨¢s fundamental, es el uso del preservativo. Sobre su importancia para la pr¨¢ctica de un "sexo seguro" ya nadie duda. Aunque resulte dif¨ªcil hacer uso de ¨¦l, por el cl¨ªmax que en ese momento se vive, todo el mundo deber¨ªa comprender que "hacer una pausa al comienzo, para pon¨¦rselo", se?ala Manuel La Calle, del Servicio de Ginecolog¨ªa del Hospital Virgen Macarena, "es mejor que tener que arrepentirse despu¨¦s, quiz¨¢ durante toda la vida". Y a?ade: "Son cientos las adolescentes embarazadas que pasan a diario por las consultas de los ginec¨®logos, simplemente por no haber tomado esta medida". Pero parece que no es f¨¢cil convencerles; ni a ellas ni a ellos. A¨²n as¨ª, he aqu¨ª unas pautas m¨ªnimas para el uso correcto del preservativo: en primer lugar, hay que pon¨¦rselo desde el principio de la relaci¨®n; y en cuanto se tiene el orgasmo hay que sacarlo, pues al disminuir el pene de volumen, puede que el semen se salga. Cuidado con la fecha de caducidad, con las u?as y con los dientes (pueden hacerle fisuras). No es necesario ponerle vaselina ni aceites lubricantes, que lo estropean. El uso del preservativo no disminuye ni aumenta el placer sexual. ?ste depende m¨¢s bien del grado de armon¨ªa, afecto y entendimiento que haya en la pareja.