Todo el a?o es Carnaval
El televidente considera que si hay un tipo de humor aut¨®ctono e inteligente en Andaluc¨ªa es el de las agrupaciones del Carnaval de C¨¢diz. El propio televidente se solaza cada mes de febrero con el ingenio de coros, comparsas y chirigotas, igual que consume mantecados por Navidad y soporta en Semana Santa el tr¨¢fico de procesiones. El hombre, quiz¨¢ por miedo a dispersarse y a perder las cuentas, ha inventado sus propios ciclos, sus ¨ªntimos retornos. El de Carnaval es uno de los m¨¢s gozosos. Es muy atinada la idea de divulgar por televisi¨®n o por cualesquiera otros medios la actividad chirigotera desde el epicentro andaluz del Carnaval, C¨¢diz. Ahora bien, mantener el esp¨ªritu de las carnestolendas m¨¢s all¨¢ de sus fechas naturales es, m¨¢s que una osad¨ªa, un abuso. Los rectores de Canal Sur han apostado, al conservar durante el verano el programa El ritmo del tangay por lo m¨¢s f¨¢cil: si los espectadores quieren risas, aqu¨ª tienen un compendio completo que abarca muchos a?os. El televidente piensa que a la programaci¨®n veraniega de Canal Sur le sobran risas. En el cat¨¢logo general de chistes estivales de la cadena los hay de todo tipo: inquietantes, pat¨¦ticos, francos, picantes, escatof¨ªlicos, simples, repetitivos y desgraciados. Este fluido heterog¨¦neo de gracias riega y alimenta, como la savia a la planta, el depauperado ramaje de la programaci¨®n. Introducir en este caudal indiferente las funciones de Carnaval va en contra de la fiesta misma, pues el fresco ingenio de las agrupaciones, a fuerza de comparecer semana a semana, se vuelve pesado y machac¨®n. Si fuera el ¨²nico espacio de humor que soportara Canal Sur la obstinaci¨®n ser¨ªa comprensible, pero en una cadena que se sobrealimenta de chistes las casi dos horas de El ritmo del tangay incurren en una atroz monoton¨ªa salvo para sus protagonistas, que es toda una ciudad, C¨¢diz. ?Por qu¨¦ no mantienen all¨ª el programa por medio de una de esas ingeniosas desconexiones que utilizan en los informativos locales? De este modo, Canal Sur ahorrar¨ªa a los gaditanos los chistes espurios y les brindar¨ªa la oportunidad de conversar en privado los pormenores de su Carnaval, de sus personajes y de su memoria. El ritmo del tangay es un espacio para iniciados, para quienes saben qui¨¦n es el Yuyo, el Paco Rosado o El Gafas y, con tales conocimientos, pueden comprender los gui?os, los juegos de referencias y el sentido ¨²ltimo de preguntas como "?tienes la sensaci¨®n de haber escrito m¨¢s letras de Carnaval que Cervantes en El Quijote?". (Dentro de la publicidad de promoci¨®n propia, Canal Sur ha incluido el siguiente paneg¨ªrico: "Si m¨¢s de un mill¨®n y medio de personas ven Contraportada, De tarde en tarde, Ros¨¢ngelica o Andaluc¨ªa directo es que ellos han encontrado el remedio m¨¢s eficaz contra el calor. Canal Sur, las buenas tardes de verano". Sin comentarios).
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