La polic¨ªa oblig¨® a parar de noche la m¨¢quina m¨¢s ruidosa de la obra de avenida de Am¨¦rica
Un vecino no aguant¨® m¨¢s en la madrugada del jueves el estruendo de la m¨¢quina perforadora en las obras del intercambiador de transportes de la avenida de Am¨¦rica. El hombre se plant¨® en medio de los trabajos y advirti¨® de que no se mover¨ªa de all¨ª hasta que no cesara el ruido. Acudi¨® la polic¨ªa y le dio la raz¨®n al vecino, al que ya secundaban varios residentes m¨¢s. Los agentes obligaron al capataz a parar las labores m¨¢s ruidosas. El consejero de Obras P¨²blicas, Luis Eduardo Cort¨¦s, admiti¨® que ciertas operaciones son molestas, pero pidi¨® comprensi¨®n al vecindario.
El incidente sucedi¨® a las 1.50 del jueves. El vecino Carlos Otero vive en el piso 17 de un inmueble enclavado al lado de los trabajos del nuevo intercambiador. La altura no le ahorra a Otero el tormento ininterrumpido de la perforadora, que lleva desde que comenz¨® el mes horadando ruidosamente el suelo de la avenida de Am¨¦rica.Otero baj¨® a las obras y, en compa?¨ªa de un grupo de vecinos que permanec¨ªa "a la expectativa", en expresi¨®n del propio parte de la polic¨ªa, se plant¨® en medio del recinto vallado y advirti¨® de que no se iba a mover de ah¨ª hasta que la m¨¢quina no se detuviera.
"Lo lamentable es que las obras no paren por la noche, porque todos los vecinos tienen derecho al descanso. Y se est¨¢n pisoteando nuestros derechos", dijo Otero ayer a Telemadrid horas despu¨¦s del incidente.
Labores urgentes
Tras las protestas de este residente acudi¨® la polic¨ªa a fin de terciar en la disputa. Un sargento de la Polic¨ªa Municipal pregunt¨® entonces al capataz de las obras si los trabajos que llevaba a cabo la perforadora eran labores de urgencia. El responsable respondi¨® que no, que se trabajaba a ese ritmo por la noche porque hab¨ªa que cumplir unos plazos determinados, y aludi¨® al problema de la circulaci¨®n.Desde primeros de agosto, varios carriles de la avenida de Am¨¦rica se encuentran cortados para que los obreros puedan trabajar. La Comunidad de Madrid ha prometido que estos trastornos acabar¨¢n el 6 de septiembre, a fin de que las obras no conviertan esta zona de Madrid en una ratonera para los coches a la vuelta de las vacaciones. Ayer mismo, el consejero Cort¨¦s -que s¨®lo se ha tomado una semana de vacaciones para seguir de cerca esta obra- insisti¨® en que se cumplir¨¢n estos plazos.
A estas fechas se agarr¨® el capataz de la obra a la hora de justificar al polic¨ªa el estruendo de la taladradora. Pero el sargento opin¨® que el "ensordecedor" ruido, seg¨²n el parte que luego redact¨®, "exced¨ªa el nivel de decibelios autorizados y tolerados". La ordenanza municipal estipula que el ruido por la noche en esta zona no puede exceder de 55 decibelios (el equivalente al de una oficina repleta de gente), y un taladro mec¨¢nico sobrepasa el centenar. Al final, la polic¨ªa orden¨® al capataz que detuviera la perforadora hasta que fuera de d¨ªa. S¨®lo cuando esto ocurri¨®,Otero accedi¨® a regresar a su domicilio.
El consejero Cort¨¦s admiti¨® ayer sin ambages que la m¨¢quina era muy ruidosa, pero se?al¨® que s¨®lo ten¨ªa que trabajar "dos o tres noches m¨¢s" y pidi¨® "disculpas y un poco de comprensi¨®n" a los madrile?os que sufren tan estruendoso martilleo en sus propias casas, informa Fernando Neira.
Los t¨¦cnicos de Obras P¨²blicas aseguraron que era "absolutamente imposible" detener las obras de noche si se quiere acabar la actuaci¨®n en superficie antes del 6 de septiembre, tal y como se ha prometido. Aludieron, adem¨¢s, a motivos "psicol¨®gicos": "Si no se trabaja por la noche, el trabajo de d¨ªa cunde mucho menos", se?al¨® un alto cargo regional.
Los trabajos bajo tierra se prolongar¨¢n no menos de 15 meses. La futura multiestaci¨®n albergar¨¢ cuatro plantas subterr¨¢neas con autobuses de largo recorrido, urbanos, un aparcamiento de rotaci¨®n y otro de residentes. En total, los trabajos costar¨¢n 3.500 millones de pesetas, sufragados por las empresas transportistas y constructoras, que luego explotar¨¢n el intercambiador.
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