"Nos vamos de vacaciones porque no soportamos m¨¢s"

El vecino que ayer por la noche se plant¨® en medio de las obras de la avenida de Am¨¦rica demuestra la situaci¨®n de malestar en que se encuentran los residentes de las zonas afectadas por las grandes construcciones. El pasado martes numerosos vecinos de la misma v¨ªa afirmaba no soportar m¨¢s el ruido. "A las dos y media de la madrugada estaba en la ventana con un cigarrillo en la mano. No puedo dormir. El ruido de las m¨¢quinas me est¨¢ desquiciando", se?alaba un inquilino del n¨²mero 22 de la avenida de Am¨¦rica. Es una historia com¨²n entre los m¨¢s de 850 pisos colindantes con las obras de la multiestaci¨®n de transportes que construye el Gobierno regional."Es el problema de las perforadoras. Son muy molestas, es cierto, pero tenemos que excavar para hacer los pilones. De todas formas vamos lo antes posible para que las tareas m¨¢s ruidosas acaben a finales de la semana pr¨®xima", se?al¨® Gregorio Fern¨¢ndez, jefe de las obras.

La molestia est¨¢ re?ida con la paciencia. Una vecina del n¨²mero 9 se desesperaba el martes en el portal de su casa con las maletas preparadas. "Nos vamos de vacaciones porque no aguantamos m¨¢s. Hasta que no acabe esto no podemos vivir aqu¨ª. Adem¨¢s, de d¨ªa se nos llena toda la casa de polvo. As¨ª no podemos continuar", indic¨®.

El nivel de ruido que martiriza a estos vecinos se hace m¨¢s insoportable de noche. "Tenemos doble ventana por el tr¨¢fico, pero ni as¨ª se puede conciliar el sue?o", afirmaba el portero de una finca de los n¨²meros pares, los peor parados en la fase actual de las obras. "Los vecinos de pisos exteriores est¨¢n desesperados", a?adi¨®. Los residentes de las calles m¨¢s alejadas sobrellevan algo mejor los ruidos. "Si las obras son necesarias, habr¨¢ que hacerlas", se?al¨® un vecino de la calle de Coslada.

Otro de los focos m¨¢s ruidosos de la capital es el de la calle de O"Donnell, informa Tatiana Esc¨¢rraga. Las obras del ret¨²nel tambi¨¦n han alterado la tranquilidad de sus vecinos. Desde Torrespa?a hasta la calle de M¨¢iquez, donde culminan los trabajos, el ruido es insufrible. "Por las noches se intensifica el trabajo y eso hace que aumente el ruido. A la una, a las dos, a las tres... se repite la misma molestia que casi no nos deja dormir", asegur¨® un vecino de O"Donnell.

En las proximidades al puente de Ventas la situaci¨®n es similar. "Hay un ruido como de hierros muy molesto, y por la noche es desagradable", se lament¨® una residente de la calle de Almer¨ªa. El portero de una finca cercana indic¨® que los vecinos de los pisos m¨¢s altos han sido los que m¨¢s han padecido, sobre todo con la tuneladora. Consuelo, que vive en la calle de Antonio Pirala, colindante al puente, dijo: "la ruidera era tremenda y por la noche no hab¨ªa guapo que aguantase, pero ahora la cosa est¨¢ m¨¢s tranquila".