Palpando el aire, respirando piedras 35 ni?os reciben educaci¨®n hist¨®rica y natural en el parque de Sierra Mar¨ªa-Los V¨¦lez
A pesar del nerviosismo que Alberto demuestra, mientras juega distra¨ªdo durante las explicaciones de los monitores; a pesar de la mirada perdida en el vac¨ªo de los que, en vez de distraerse abiertamente como ¨¦l, parecen denotar una apat¨ªa evidente sobre lo que se les cuenta y muy a pesar tambi¨¦n del boom Spice Girls, que hace que las chicas de 12 a?os vayan al campo con secador incluido, estos chavales de entre ocho y 12 a?os se han enterado de lo que es la arqueolog¨ªa. De eso se trataba y en eso consist¨ªa. Tres d¨ªas y dos noches en el Parque Natural de Sierra Mar¨ªa-Los V¨¦lez (Almer¨ªa), en contacto directo con el patrimonio hist¨®rico y natural. Las clases-itinerarios a las cuevas rupestres de Los Letreros, al Castell¨®n de V¨¦lez-Rubio, Xiquena o la alcazaba musulmana de V¨¦lez-Blanco y su casco hist¨®rico no han sido infructuosas. "La ni?a de la camiseta azul", comenta una de las monitoras, " ten¨ªa mucho inter¨¦s por la historia. Si el encuentro ha servido para estimular a uno o dos de estos ni?os, s¨®lo con eso habr¨¢ merecido la pena". Los 35 chavales participantes en el encuentro Arqueolog¨ªa para ni?os en Los V¨¦lez tienen muy claro eso de que "la arqueolog¨ªa es una ciencia que estudia los restos materiales de las sociedades del pasado, con el fin de reconstruirlas o representarlas y, en definitiva, de construir la Historia". Lo han aprendido al vuelo, viviendo por tres d¨ªas escasos en el deshabitado convento de San Luis y experimentando ellos mismos los m¨¦todos de identificaci¨®n de yacimientos. Todos se atragantan al querer explicar de una bocanada las caracter¨ªsticas de los trozos de cultura existentes bajo tierra. Ni la mejor clase de historia entre cuatro paredes hubiera conseguido que Raquel, de 12 a?os, explicara con tanto apasionamiento que "los musulmanes eran enterrados con el cuerpo orientado hacia La Meca y los egipcios con todas sus riquezas porque cre¨ªan que les har¨ªa falta despu¨¦s de muertos". Civismo infantil Las caras, aspavientos y ce?os fruncidos que Lorena y Mar¨ªa Jos¨¦ muestran tras preguntarles su opini¨®n sobre los ataques furtivos a yacimientos arqueol¨®gicos muestran tambi¨¦n una dosis de civismo ejemplar. Ellas, que han podido tocar, palpar y confeccionar las fichas que sobre los restos de cer¨¢mica y lacas del Castell¨®n de V¨¦lez-Rubio hubiera hecho cualquier arque¨®logo, han entendido a la primera que las piezas tienen que quedarse en el lugar "para que otros puedan hacer lo mismo que nosotras". Pero no todo ha sido historia a lo Indiana Jones. Las jornadas tambi¨¦n han tenido contenido ecol¨®gico con itinerarios por el Parque Natural de Sierra Mar¨ªa-Los V¨¦lez. Sin olvidar la faceta infantil de los participantes, los bocadillos a media ma?ana, con guerra de agua incluida para bajar los calores, se impuso como soluci¨®n casera al no poder usar la piscina del convento. "Para s¨®lo dos d¨ªas y medio que duran las jornadas no merec¨ªa la pena acondicionarla. Esperemos que el a?o que viene haya m¨¢s dinero y se prolongue un poco m¨¢s", apostilla la arque¨®loga del Museo Comarcal Velezano y coordinadora del encuentro, Inmaculada L¨®pez Ramos. No puede ocultar su asombro al comprobar que las explicaciones hechas estos d¨ªas in situ sobre historia no han ca¨ªdo en saco roto. Eso compensa las s¨®lo aparentes distracciones de Alberto y compa?¨ªa o haber tenido que ir al pueblo a por el secador de una de las chicas "que se mor¨ªa sin ¨¦l".
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