De Bell¨²s a Quatretonda
Cerca del r¨ªo Albaida, al entrar desde X¨¤tiva en la comarca que lleva su nombre, existe la fuente de Alfama, cuyas propiedades ben¨¦ficas quiso aprovechar el marqu¨¦s de B¨¦lgida cuando en el siglo XVIII pas¨® a ocupar el dominio de estos parajes. As¨ª naci¨® el balneario de Bell¨²s, espacio que hoy se asocia a ofertas de agua embotellada y a una estampa a?os 30 cuando abri¨® sus puertas en 1928 para acoger a veraneantes de aguas llegados de lejanas y cercanas capitales. En 1976 se dej¨® de ofrecer este saludable servicio y ahora queda el nombre y la fama de unas aguas que a 28 grados de temperatura alivian las dolencias reum¨¢ticas y los desajustes del sistema nervioso. La transformaci¨®n del paisaje tambi¨¦n la ha realizado el agua reunida en el embalse de Bell¨²s, una de las obras hidra¨²licas que intervienen a distancia en la regulaci¨®n del caudal del amenazante J¨²car. En este itinerario por los alrededores de Llutxent, por las primeras poblaciones que ofrece la comarca en sus l¨ªmites con La Costera, la siguiente parada se produce en Benig¨¤nim, poblaci¨®n situada en las estribaciones meridionales de la sierra de la Creu. El convento de las monjas agustinas de clausura, fundado en los comienzos del siglo XVII, conserva la memoria de la beata In¨¦s de Benig¨¤nim, religiosa nacida en el pueblo en 1625 cuya vida ejemplar fue motivo de su beatificaci¨®n en 1886, por el papa Le¨®n XIII. La popularidad que su vida y milagros siempre tuvieron en la comarca provoc¨® que en la guerra espa?ola de 1936 sus restos mortales fueran profanados y quemados. Benig¨¤nim posee adem¨¢s otro convento, fuera del pueblo, en la colina del calvario, que en sus mejores tiempos estuvo ocupado por los franciscanos. Hoy est¨¢ siendo rehabilitado por una asociaci¨®n de recuperaci¨®n de drogadictos. El templo parroquial de la poblaci¨®n est¨¢ dedicado a San Miguel Arc¨¢ngel y ocupa un edificio de grandes proporciones si lo comparamos con las dimensiones de los habituales inmuebles de la localidad. Su campanario de planta octogonal de 45 metros de altura ofrece una perspectiva singular, m¨¢s parecida a un faro de tierra firme que a una torre cuya funci¨®n es convocar los actos colectivos que marcan la vida regular de la poblaci¨®n. La siguiente parada en esta excursi¨®n por el norte de la Vall d"Albaida se produce en la localidad de Quatretonda, que se sit¨²a al pie de la sierra del Buixcarr¨°. En sus laderas se encuentran unas canteras de m¨¢rmol rosa por las que el nombre de este pueblo salt¨® m¨¢s all¨¢ de las fronteras convencionales. Las canteras son de propiedad municipal y se gestionan por arriendo a empresas de explotaci¨®n. Su fama viene de tiempos de la romanizaci¨®n. Hay quien sit¨²a su legendaria presencia en la columna donde fue azotado e inmolado San Vicente M¨¤rtir. Tambi¨¦n con m¨¢rmol rosa del Buixcarr¨® se trabajaron los Ba?os del Almirante, la Lonja y el Palau de la Generalitat, edificios todos ellos localizados en Valencia. Hay quien amplia su poderosa presencia a los dominios de los papas Borja. As¨ª el Vaticano luce m¨¢rmol de Quatretonda. El principal monumento de la villa es el templo de los Santos Juanes, construido en el siglo XVI, iglesia que ofrece una torre campanario hexagonal, rival de la que ya hemos descubierto en Benig¨¤nim por su monumentalidad y altura. En el t¨¦rmino municipal se encuentra una sima, el Avenc de Quatretonda, cuya profundidad se sit¨²a por debajo de los 200 metros, cota que en el ¨¢mbito de los espele¨®logos constituye todo un record. La primera exploraci¨®n la realiz¨® el Centre Excursionista d"Alcoi en el a?o 1953. De nuevo en Llutxent, hay que se?alar que tambi¨¦n este municipio posee una cantera de donde se extraen piedras de marcado valor ornamental y un paraje de alcornoques.
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