"La Junta deber¨ªa facilitar el pase de africanos de forma digna"

Gabriel Delgado, de 51 a?os, promotor de la ONG Cardijhn, es una de los voces autorizadas para hablar de inmigraci¨®n. Ha sido el art¨ªfice de la acogida y regularizaci¨®n de casi dos centenares de inmigrantes magreb¨ªes y subsaharianos en los cinco ¨²ltimos a?os. Pregunta. Hace unos d¨ªas un grupo de inmigrantes ha saltado las alambradas de Melilla. ?Hay alambradas posibles contra la inmigraci¨®n? Respuesta. Estamos ante lo que ha sido hist¨®ricamente uno de los grandes desaf¨ªos de la humanidad. Es absurdo pensar que las respuestas pueden ser policiales o a base de poner ladrillos y alambradas. Esta puerta sur de Europa es uno de los puestos fronterizos m¨¢s observados por la UE, porque es un lugar privilegiados de paso para centenares de miles de trabajadores que se desplazan a Europa para trabajar. P. ?No cabe, por tanto, hablar de inmigrantes, sino de trabajadores? R. Andaluc¨ªa fue carne de emigraci¨®n durante muchos a?os, lo que permiti¨® el desarrollo de otras regiones y una bocanada de aire fresco para sus sistemas econ¨®micos. Ser¨ªa bueno que hici¨¦ramos memoria y record¨¢ramos nuestras tristes historias de maletas y vagones de tercera con destino a una cultura diferente, a otra lengua, a los atropellos. A¨²n estamos pagando esa historia. Los africanos son trabajadores de pa¨ªses donde el paro es impresionante. No los podemos mirar como inmigrantes y marginados, porque los estaremos relegando a la rueda del asistencialismo. Tenemos que permitir que sean sujetos de su liberaci¨®n y de su inserci¨®n. P. ?Qu¨¦ respuestas debe dar Andaluc¨ªa? R. Existen pautas para un consenso com¨²n. La comunidad aut¨®noma no debe esconderse en su falta de competencias para dar la espalda a uno de los problemas m¨¢s graves de finales de siglo. La primera medida es la ayuda al desarrollo, no s¨®lo del Magreb, sino tambi¨¦n del ?frica subsahariana. Todos sabemos que los inmigrantes terminan trabajando clandestinamente en la agricultura de Almer¨ªa o de Murcia. La Junta tiene que organizar campa?as para que pasen la frontera con la dignidad de las personas y con un contrato de trabajo con la duraci¨®n de una campa?a agr¨ªcola, por ejemplo. Mientras que se responda poniendo m¨¢s polic¨ªas, los africanos seguir¨¢n ahog¨¢ndose en el Estrecho. Como m¨ªnimo la Junta debe asumir que en su territorio hay miles de inmigrantes clandestinos trabajando de forma ilegal. Debe presionar, forzar, negociar o sentar en la mesa a quien sea para que reconozca este hecho y la econom¨ªa sumergida y el trato discriminatorio y de explotaci¨®n. La Junta est¨¢ para eso, para tocar todas las claves y para jugar un papel importante en Marruecos. P. ?La Junta tiene el problema pero no las soluciones? R. Ciertamente, en el campo normativo y del control de las fronteras no tiene las competencias, pero no puede evitar que estos hechos est¨¢n ocurriendo en C¨¢diz, en M¨¢laga, en Almer¨ªa... no podemos escondernos. El Gobierno andaluz y todos los partidos deber¨ªan ser m¨¢s din¨¢micos y solidarios. Y el Gobierno central debe crear un ¨®rgano con rango de Secretar¨ªa de Estado para coordinar la pol¨ªtica migratoria. La dispersi¨®n actual s¨®lo hace dificultar las soluciones P. ?Andaluc¨ªa camina hacia una sociedad multicultural? R. Tenemos que ir asumiendo ese trabajo. Convivir¨¢n distintas, culturas, razas y religiones. Hay que hacerlo con perspectiva de futuro y con audacia. Andaluc¨ªa debe aportar la mano solidaria, el territorio que ejerce esa primera labor de mostrar un rostro humano. P. Resulta dif¨ªcil teorizar sobre las bondades del mestizaje mientras los africanos mueren. R. Es complicado hablar cuando en Ceuta hay 400 inmigrantes viviendo bajo una lona sobre el polvo, sin agua, sin higiene y a muchos grados de temperatura. Es una circunstancia de dolor y de sufrimiento. P. ?Est¨¢n los andaluces preparados para responder ? R. Depende de los sitios. La provincia de C¨¢diz, por su tradici¨®n cultural, por su car¨¢cter fronterizo y por su sensibilidad,es una tierra abierta, acogedora. No obstante, hay t¨®picos interesados en la calle como que los inmigrantes vienen a quitarnos trabajo. Lo cierto es que los que lo consiguen est¨¢n trabajando debajo de los pl¨¢sticos a 50 grados bajo el sol. El secretario del a Conferencia Episcopal Espa?ola mantiene que en Espa?a caben muchos m¨¢s inmigrantes de los que hay en la actualidad.

"El Ejecutivo central deber¨ªa crear un ¨®rgano para coordinar la pol¨ªtica migratoria y evitar la dispersi¨®n"