Cogida grave de Canales Rivera

No es buen negocio pertenecer al grupo de los modestos, ya que te toca apechugar con corridas como la de Mar¨ªa Luisa Dom¨ªnguez, seria como un luto antiguo. No es que fuera descomunal de tama?o, andaban por la media tonelada, pero lo ten¨ªan todo en su sitio y hac¨ªan menguar ¨¢nimos poco enteros. Hay figuras de m¨¢rmol y de barro, rectas y torcidas, al igual que los modestos, que por el hecho de serlo no tienen por qu¨¦ pertenecer al batall¨®n de los h¨¦roes, pero ayer era necesario echar una raci¨®n extra de valor, porque se ven¨ªan como trenes y no permit¨ªan ning¨²n alivio.

Trujillo manej¨® el capote con solvencia en su primero y consigui¨® alborotar la plaza en las ver¨®nicas que instrument¨® a su tercero. Protagoniz¨® dos grandes tercios de banderillas con mucha t¨¦cnica y abundantes dosis de valor sereno. Con la muleta trat¨® de robarle los pases al primero, hasta conseguir series con la izquierda que resultaron muy meritorias. El toro que hiri¨® a Canales fue a parar a la muleta de Trujillo, donde curs¨® estudios de lat¨ªn y aprob¨® la rev¨¢lida. Con el quinto puso toda la voluntad del mundo, pero falt¨® el necesario entendimiento para evitar que el toro se viniera abajo.

Jos¨¦ Luis Moreno cuaj¨® una gran actuaci¨®n con la nota clave para poderle a los toros: llev¨® siempre los enga?os por debajo, obligando hasta con exageraci¨®n. En su primero lleg¨® a forzar la figura para aumentar el mando que conjug¨® con una buena ligaz¨®n. En el tercero tir¨® del toro y en el sexto tuvo la actuaci¨®n m¨¢s completa, que ech¨® a perder con los aceros.