La Casa del Cable

La amenaza de ruina se cierne sobre la Casa del Cable, un edificio que se construy¨® en la segunda mitad del siglo XIX en Duanes de la Mar de X¨¤bia y que debe su nombre a que en 1863 se convirti¨® en la primera estaci¨®n telegr¨¢fica que comunic¨® la Pen¨ªnsula y las islas Baleares. Su paulatino deterioro es consecuencia de la pasividad de su propietario, la Direcci¨®n General de Costas, un organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente que ni se decide a restaurarlo ni a aceptar la concesi¨®n que le propone el ayuntamiento de X¨¤bia. Pese a que el consistorio ya ha dado el primer paso para la cesi¨®n, al presentar en la Direcci¨®n General de Costas el proyecto de un futuro Museo Mar¨ªtimo que espera radicar en las dependencias de la Casa del Cable, la contestaci¨®n del Ministerio todav¨ªa tardar¨¢ algunos meses. Con todo, lo que s¨ª que ha logrado el Ayuntamiento es una autorizaci¨®n para "sanear el edificio, vallarlo e impedir el acceso", toda vez que, como reconoce el concejal de Turismo, Josep Segarra, la amenaza de ruina constituye un grave peligro para la seguridad de los transe¨²ntes. El edil de Turismo record¨® ayer que las negociaciones para lograr la concesi¨®n se iniciaron hace ahora un lustro, pero que, al tratarse de un edificio que "es patrimonio del estado, los tr¨¢mites son farragosos y complicados". El Ayuntamiento ya ha cumplido, al presentar el proyecto en el que se define el uso cultural al que pretende destinar la Casa del Cable, el requisito que le exig¨ªa Medio Ambiente para acceder a la concesi¨®n. "Ahora estamos a la espera y puede que la contestaci¨®n definitiva sobre los t¨¦rminos de la concesi¨®n tarde dos o tres meses", vaticin¨® Segarra, quien incidi¨® en el acusado contraste que ofrece el remozado paseo de la Marina Espa?ola y el lamentable estado de la Casa del Cable. El concejal de Turismo revel¨® que el futuro Museo Mar¨ªtimo mostrar¨¢ la funci¨®n originaria de la Casa del Cable y esbozar¨¢ la historia de las comunicaciones telegr¨¢ficas. (Para ello, se tratar¨¢ de recuperar algunos instrumentos similares a los que se utilizaron en la estaci¨®n de la Casa del Cable. Adem¨¢s, se exhibir¨¢n aperos y ¨²tiles de pescadores y marineros y, de este modo, se repasara el itinerario vital de un n¨²cleo urbano tan ligado al mar como Duanes de X¨¤bia. El concejal de Turismo subray¨® el inter¨¦s que el proyecto ha despertado entre la poblaci¨®n y se?al¨® que mucha gente se ha prestado a hacer donaciones que engrosen los fondos del futuro museo. Segarra tambi¨¦n indic¨® que, cuando Costas de luz verde a la concesi¨®n, el cosistorio buscar¨¢ colaboraci¨®n econ¨®mica para acometer de forma inmediata las tareas de restauraci¨®n del edificio. De hecho, como precis¨® el concejal de turismo, ya han mantenido alg¨²n contacto con la agencia valenciana de turismo, entidad que se ha mostrado permeable a participar en la financiaci¨®n del museo. Si finalmente cuaja el Museo Mar¨ªtimo, el Ayuntamiento dar¨¢ un importante espaldarazo a un proyecto cultural que se completa con la ampliaci¨®n del Museo arqueol¨®gico y etnogr¨¢fico "Soler Blasco" y la restauraci¨®n de los molinos de viento de la Plana del Montg¨® que forman el conjunto m¨¢s importante del Pa¨ªs Valenciano; la m¨¢s antigua de estas construcciones, datada en el siglo XIV, se destinar¨¢ tambi¨¦n a espacio muse¨ªstico y mostrar¨¢ diversos aspectos del mundo rural y la moliner¨ªa. La restauraci¨®n de la Casa del Cable es una reivindicaci¨®n de los habitantes de duanes de la Mar, quienes esgrimen, para ello, un argumento que entronca con el culto que le profesan a su patrona la Mare de D¨¦u del Loreto. No en vano, cuando en 1870 fue derribada su ermita, los pescadores trasladaron la imagen a una capilla pareda?a a este edificio. De esa ¨¦poca son las arcadas de tosca del modesto atrio que se asoma al mar y al horizonte del destino telegr¨¢fico de las Baleares. Entre sus desconchadas paredes, la Casa del Cable encierra uno de los cap¨ªtulos m¨¢s importantes de la historia de las comunicaciones en Espa?a. Inaugurado en 1863, el primer trazado telegr¨¢fico que uni¨® la Pen¨ªnsula y Baleares fue fundamental para que en julio de 1909, cuando estall¨® la Semana Tr¨¢gica, se conocieran las primeras noticias de la huelga general de Barcelona. Esta ciudad qued¨® pr¨¢cticamente incomunicada y s¨®lo la l¨ªnea telegr¨¢fica que la un¨ªa a Baleares continu¨® funcionando. Desde las Islas se conocieron en X¨¤bia y en el resto de la Pen¨ªnsula las consecuencias que desencaden¨® la movilizaci¨®n de los reservistas barcelonenses.